Pese a ser obligatorio, todavía hay 135 mil alumnos menos en el jardín que en la primaria

Hay una buena noticia y una mala. La buena es que el jardín de infantes es el nivel que más creció en el sistema educativo. Entre 2011 y 2016, los últimos datos disponibles, incorporó 202.392 alumnos, lo cual implica un aumento del 12,9%. La mala es que todavía hay cientos de miles de chicos fuera del aula.

Entre la sala de 3 y la sala de 5 hay casi medio millón de alumnos de diferencia. Claro que también hay diferencias en su obligatoriedad. La sala de 5 se volvió obligatoria hace veinticinco años y la sala de 4 recién en 2014. La sala de tres, por su parte, es opcional, pero el Estado tiene el compromiso de asegurar la vacante para cada chico.

Más allá del crecimiento sostenido, la sala de 4 -obligatoria- está muy lejos en la cobertura de la matrícula de primer grado. Según datos que surgen de un nuevo informe del Observatorio Argentinos por la Educación, en el comienzo de la primaria, asisten 766.832 estudiantes, es decir, 135.399 más que en sala de 4. Solo el preescolar se acerca en la cobertura, pero la estadística muestra que no todos los chicos que arrancan la primaria fueron antes al jardín.

La sala de tres es la más postergada. En 2016 se intentó avanzar hacia su obligatoriedad. De hecho, el proyecto de ley recibió media sanción en Diputados, pero luego se diluyó. Según el informe, para 2016, había 294.001 niños en los jardines más pequeños; muy poco si se considera que hay un total cercano a los 500 mil chicos de esa edad.

"El desafío es continuar expandiendo la oferta pero sin resignar calidad. Desde la sociedad civil tenemos que asumir la responsabilidad de dar el debate sobre cómo lograrlo y de seguir las metas que los gobiernos establecen para exigir su cumplimiento. Sin este compromiso es difícil que este proceso se dé con la urgencia que las circunstancias requieren", señaló Ignacio Ibarzábal​, director ejecutivo del Observatorio Argentinos por la Educación.

En los últimos años, se abrieron 959 escuelas de nivel inicial y 10.330 nuevas salas. De acuerdo al último dato disponible para el total del nivel inicial, hay 15.972 unidades educativas pertenecientes al sector estatal y 4.412 al sector privado. Sin embargo, la sala de 5 es la única que se acerca a la cobertura de primer grado.

El impacto de una pronta incorporación al sistema educativo en los aprendizajes es claro. Las últimas pruebas Aprender también lo ratificaron. Por caso, en Lengua, el 69% de los estudiantes que asistieron desde la sala de 3 o antes alcanzó niveles satisfactorios. Ese índice cae diez puntos porcentuales para quienes concurrieron desde sala de 4 o 5. El mismo fenómeno se presenta en Matemática.

"Aun cuando persisten desigualdades, la incorporación de niños fue sostenida y creciente. Pero los desafíos son muchos y de gran envergadura. Ameritan una planificación realista, basada en los diagnósticos, de mediano plazo y con compromisos en los distintos niveles de gobierno. Los más estructurales son la inversión en infraestructura en el nivel nacional, la designación de cargos en el provincial y la complementariedad de servicios en el municipal", consideró Verona Batiuk​, especialista en Educación Infantil de la OEI.

Un crecimiento desigual

El informe muestra que la matrícula del nivel inicial aumentó en todas las provincias, pero que la expansión fue muy desigual. El mayor crecimiento porcentual se dio en La Pampa con el 44,8% (3.831 estudiantes más). Le siguen Tucumán con el 35,1% (14.604 estudiantes) y Misiones con el 30,3% (11.490 estudiantes).

La provincia de Buenos Aires incorporó 55.952 estudiantes: una expansión del 8,3%, por debajo del promedio nacional (12,9%). La Ciudad de Buenos Aires, por su parte, tuvo un crecimiento porcentual similar (8,1%), equivalente a 9.319 alumnos.

Entre las provincias con menor crecimiento porcentual también se ubican San Luis con el 7,1% (1.144 alumnos), Santa Fe con un 7,5% (7.903 alumnos), Tierra del Fuego con un 7,6% (505 alumnos) y Catamarca con 7,7% (1.034 alumnos).

Seguí leyendo: