Saneado el Indec, el Gobierno resucita la emisión de bonos ajustados por inflación

Volverá a colocar deuda que ajusta por el CER, algo que había caído en un virtual default por la manipulación de las estadísticas del kirchnerismo. Buscan así financiarse en pesos

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El equipo económico busca financiamiento en pesos en el mercado local (Presidencia)

El Gobierno volverá esta semana a emitir deuda que se ajusta por la inflación. Es un hecho no menor: el kirchnerismo, luego de destruir las estadísticas públicas, debió lanzar en 2009 un canje de gran parte de esos bonos. Ahora, con las estadísticas creíbles, el paso natural que intenta dar la Secretaría de Finanzas es volver a emitir bonos que ajusten por el Coeficiente de Estabilización de Referencia (CER).

Se licitará el miércoles un nuevo Bono del Tesoro (BONCER 2021) denominado en pesos, cuyo capital ajustará por el CER, con un plazo de 5 años, y amortizará íntegramente el 22 de julio de 2021 con un cupón semestral de 2,5%. Si bien el BONCER 2021 será emitido por un monto de 15.000 millones de pesos, será en varios colocaciones y no esperan recaudar ese monto en una sola emisión.

Según supo Infobae de fuentes oficiales, la idea de volver a colocar bonos con ajuste por inflación fue un pedido de los bancos locales. "En charlas que mantuvimos, ellos mostraron la intención de comprar títulos con CER y nos pareció una buena alternativa para financiarnos en pesos", contaban desde el equipo económico.

"Con el saneamiento de las estadísticas públicas y la confianza que genera el Indec ahora, podemos volver a utilizar este mecanismo de ajuste", afirmaban desde Hacienda.

Según aclararon, "no tenemos intenciones de competirle al Banco Central con sus Lebac". "Para nosotros, no es una opción emitir en pesos a tasa fija por el costo que nos piden. Hacerlo a Badlar, ya es una tasa poco representativa para el mercado porque el ajuste quedó desfasado", decían desde Hacienda en referencia a la tasa Badlar que se ajusta por un promedio que pagan los bancos a los depósitos mayores a 1 millón de pesos. Ese mecanismo de ajuste se hizo en la década del '90 para colocaciones mayoristas, que eran a partir de 1 millón de dólares. Actualmente, los bancos no compiten por esas colocaciones y por ende pagan poco. Ergo, no es demandado por los inversores.

Como se dijo, no buscarán los 15.000 millones de pesos en esta emisión sino que irán sondeando el mercado. Hay una parte de demanda asegurada por la Anses a través del Fondo de Garantía de Sustentabilidad (FGS) de la Anses. También estarán presentes los bancos privados que pidieron el retorno de esta emisiones.

"El CER es el mejor mecanismo para ajustar que tiene la economía y seguramente los bonos serán demandados", decía un banquero privado que ya prometió comprar los BONCER.

En enero, el Gobierno volvió a publicar el índice CER que había sido discontinuado en diciembre del año pasado por la emergencia estadística. Al principio se tomaron datos de la Ciudad y luego de San Luis, pero ahora con el IPC funcionando se utilizarán los datos oficiales.

El retorno a tomar el CER como una variable financiera válida es novedoso desde la destrucción estadística que hizo el kirchnerismo. Para manipular la economía, el Indec manejado por Guillermo Moreno sobreestimó el crecimiento económico de la última década (dibujó 20 puntos de más, según la nueva conducción del Indec) y subestimó la inflación. Así, mientras que la Argentina pagó menos intereses de la deuda por los bonos emitidos por CER que el kirchnerismo colocó en la reestructuración de 2005, tuvo que pagar de más por el cupón atado al PBI.

Con el manoseo a los estadísticas que el Gobierno anterior hizo a partir de 2007, los bonos con CER cayeron en desgracia. En el exterior se habló de un virtual default de esos bonos, algo que no llegó a la Justicia porque era imposible de corroborar el dibujo de las estadísticas en la Argentina. Pero eso hizo que, en 2009, el Gobierno, con Amado Boudou en el ministerio de Economía, tuviera que lanzar un canje de bonos CER por otros ajustados a tasa Badlar. Lo que hizo el otrora ministro fue sacarse de encima papeles que no tenía valor (por ende baratos) y canjearlos por otros con un ajuste algo más real.