Esta semana se dieron a conocer los violentos rituales que se viven en San Juan cuando algún joven intenta dar sus primeros pasos en la selección. Los latigazos provocaron conmoción y las declaraciones del presidente de la Asociación Sanjuanina de Hockey, Mario García, no causaron ningún efecto.
"Esto es muy malo porque no es la esencia del bautismo. Hemos viajado con más de diez seleccionados este año y estuve presente en los bautismos. Son cosas totalmente diferentes a esto. No queremos sanciones, sólo apoyar a estos niños para que esto no vuelva a suceder", había dicho por esas horas el directivo.
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Dos días más tarde se filtraron nuevas escenas en las que un chico es agredido por sus compañeros de equipo a modo de "bautismo". En este caso, la víctima intenta esconderse debajo de una de las camas de la habitación donde concentra el plantel, pero no logra esquivar los golpes.
Es algo que "Me sorprende e indigna. No puede ser que se viva así, no sólo en el deporte, sino en la vida", reconoció García, quien intentará buscar una solución para que estos episodios no vuelvan a repetirse.