El contenido de rituales, superstición y redes sociales volvió a ocupar un lugar central en la conversación digital tras la publicación de una serie de videos en Tiktok por el influencer José Ramírez (@JoseRamirezr1), quien documentó su visita al cementerio central de Bogotá.
En uno de los clips que generó mayor repercusión, Ramírez mostró el momento en que intervino en lo que describió como un “amarre”, un tipo de ritual popularmente asociado a la brujería y el esoterismo.
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Durante la grabación, Ramírez relató el hallazgo de objetos inusuales en una tumba. “Llevábamos solamente 10 minutos en el cementerio caminando hasta que encontramos el primer amarre hacia una persona”, afirmó el influencer en su video de Tikt5ok.
El registro visual mostró cómo, utilizando un tubo y un palo para selfies, extrajo papeles y fotografías de la tumba. Al inspeccionar el material, Ramírez leyó en voz alta: “¿Sí es una foto? Sí. A ver, esto dice exactamente: ‘Matar. Sí puedo’. Y está rayada la foto como... Una cruz. Tiene alfileres. Tiene alfileres”.
La reacción de Ramírez ante el hallazgo fue directa. “Hey, bro, no sé quién eras o quién eres, pero te están haciendo un amarre muy gonorrea. Quién sabe la vieja loca que te está haciendo este video. ¿Te reconoces? Búscate”, expresó en el video, subrayando el carácter perturbador del ritual encontrado.
El influencer advirtió sobre las motivaciones detrás de estos actos: “Existen muchas personas que te pueden tener envidia y recurren a estas cosas, pues como para que te vaya mal, te enfermes... Y cuando vayas al médico, no encuentren ninguna razón. Lo único que sabemos es que terminas muy mal”.
Ramírez también describió la intensidad de la experiencia al descubrir otro amarre en el mismo lugar. “Uy, qué piroba más loca. Eso fue una vieja maldita loca reatravesada de mierda. Mano, vea. Ahí lo salvamos. No sé quién seas. Si reconoces este video y ves esta foto, piensa”, concluyó en su publicación, que rápidamente sumó miles de visualizaciones y comentarios en la plataforma.
En los comentarios del video, la percepción sobre el cementerio osciló entre el respeto y la superstición. Un usuario advirtió: “Eso no se toca, es peligrosísimo de hecho además de eso debes de tratar de no pisar tumbas y tirar monedas atrás al salir de allí”.
Otros mensajes reflejaron una visión moral y religiosa sobre los amarres: “Saber que todo se devuelve. No existe juez más grande que Dios”, mientras que algunos relataron experiencias personales: “Yo fui con mi hermana y además del olor a marimba si sentí raro el ambiente del cementerio”.
El Cementerio Central de Bogotá se ha consolidado como un enclave donde convergieron historia, arte y memoria nacional. Su construcción, ordenada por Carlos III en 1781, se materializó tras 45 años de espera y múltiples decretos, hasta que en 1836 finalizó la obra a las afueras de la ciudad. El recinto, proyectado a 30 minutos del centro y con acceso obligatorio, albergó desde entonces los restos de figuras clave de la política y la cultura colombiana.
En los últimos años el Cementerio Central se transformó en un destino turístico relevante, con recorridos guiados que permiten a los visitantes conocer mausoleos de 30 expresidentes, víctimas de magnicidios como Luis Carlos Galán, Carlos Pizarro y Jaime Pardo Leal, así como los restos de los muertos sin identificar del Bogotazo. El espacio también resguarda la memoria de poetas, periodistas, médicos, empresarios y candidatos presidenciales.
Las visitas, tanto diurnas como nocturnas, requieren reserva previa a través de la plataforma Plan Bogotá o con operadores autorizados. El cementerio ofrece la posibilidad de explorar la historia de la ciudad y conocer la memoria de personajes como Santander, Rafael Pombo, Julio Garavito y Carlos Pizarro.