Durante una operación conjunta en el departamento de Tolima, las autoridades ubicaron un depósito ilegal con 30 kilos de explosivos pertenecientes al GAO-r Frente Joaquín González y frustraron la ejecución de un posible atentado en la zona suroccidental del territorio.
La intervención se realizó en la vereda Tolda Blanca, corregimiento de Playarrica, jurisdicción del municipio de San Antonio, área donde convergen rutas estratégicas utilizadas por estructuras armadas residuales.
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El hallazgo fue resultado de actividades de inteligencia militar y coordinación entre el Batallón de Infantería N.° 18 Coronel Jaime Rooke de la Sexta Brigada del Ejército Nacional de Colombia y la Policía Nacional, ambas entidades alertadas tras detectar movimientos irregulares relacionados con el grupo armado organizado residual (GAO-r) anteriormente mencionado.
De acuerdo con la información proporcionada por las autoridades, la estructura disidente, bajo el mando de alias Calarcá, mantenía el material explosivo en condiciones listas para su posible empleo en acciones violentas.
Los explosivos incautados correspondían a una mezcla con capacidad destructiva para afectar una zona de hasta 40 metros de radio, lo que habría puesto en alto riesgo a la población civil y la infraestructura local.
En el mismo operativo, las tropas hallaron dos uniformes similares a los usados por la Policía Nacional, panfletos identificados con mensajes del Frente Joaquín González y una batería de motocicleta, elementos asociados a la preparación logística de actos violentos.
De acuerdo con el coronel Arnold Esneider Pérez Linares, comandante de la Sexta Brigada del Ejército Nacional, la acción permitió neutralizar los planes de la estructura residual, que tenía como objetivo realizar atentados en el suroccidente de Tolima.
“Logramos la ubicación y destrucción de 30 kilos de explosivo. Además, se encontraron uniformes tipo policía y propaganda alusiva a la estructura residual de las Farc. De esta manera se logra neutralizar posibles acciones terroristas que pretendía realizar el Frente Joaquín González en el departamento del Tolima” detalló el oficial.
El Ejército Nacional aclaró que el material explosivo fue destruido bajo protocolos técnicos definidos por el grupo antiexplosivos de la Policía Nacional, minimizando riesgos y limitando cualquier posibilidad de afectación colateral.
Los demás elementos quedaron bajo custodia de la autoridad judicial competente, la cual adelanta los procedimientos para esclarecer responsabilidades y continuar la acción penal contra quienes resulten implicados.
Las autoridades sostienen que los uniformes y la propaganda encontrada revelan la intención del grupo armado de simular procedimientos policiales o facilitar el desplazamiento en zonas de control estatal, incrementando así el nivel de amenaza para los habitantes y la infraestructura regional.
La información de inteligencia, confirmada por mandos de la Policía Nacional, refiere que la operación se enfocó en una zona identificada como corredor de movilidad para el Frente Joaquín González, responsable de varias acciones violentas en el Tolima y regiones circundantes.
La institución castrense reiteró su compromiso frente a la defensa de la población y la prevención de hechos terroristas, solicitando a la ciudadanía y a las comunidades rurales mantenerse vigilantes ante actividades fuera de lo común.
Las autoridades difundieron el número de la línea antiterrorismo 107, por medio del cual cualquier persona puede realizar denuncias anónimas o suministrar información que contribuya a anticipar ataques e identificar depósitos similares en el departamento y otras regiones del país.
Las operaciones conjuntas en el sur de Tolima forman parte de una ofensiva destinada a reducir la influencia del GAO-r Frente Joaquín González y otras estructuras ilegales vinculadas con el narcotráfico, la extorsión y la amenaza a la seguridad de centros poblados y rurales.
La articulación entre Ejército, Policía y organismos de inteligencia continúa como eje central de la estrategia de la fuerza pública contra grupos residuales surgidos tras el proceso de desmovilización de las Farc.