Durante las vacaciones, la piel enfrenta una serie de desafíos que pueden comprometer su salud y apariencia. La exposición solar intensa, los cambios en la alimentación y el consumo de alcohol aumentan el riesgo de manchas, envejecimiento prematuro, deshidratación y hasta cáncer de piel, según explicó la doctora Carolina Morales, médica dermatóloga de la Clínica Dermatológica Avanzada AdvanceDerma para Infobae Colombia.
La experta advirtió que estos factores no solo afectan la superficie cutánea, sino que alteran los mecanismos de reparación y defensa del organismo, lo que puede derivar en inflamación sistémica y una piel visiblemente más opaca.
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Sobre el consumo de alcohol durante las festividades, la especialista aseguró que debe controlarse, con el fin de evitar efectos negativos en la piel: “El alcohol es un diurético (...) lo que se va a traducir en deshidratación sistémica y cutánea. Adicionalmente, favorece la liberación de sustancias que estimulan la vasodilatación facial y periorbicular, que también va a traducirse en aparición de ojeras más acentuadas y piel más opaca y apagada”, lo que no favorecerá a las personas a mediano y largo plazo.
Para contrarrestar estos daños, la doctora Morales recomendó una hidratación intensa, que debe incluir tanto la ingesta de agua y electrolitos como la aplicación de cremas humectantes formuladas con ácido hialurónico y ceramidas.
Del mismo modo, insistió en la importancia de utilizar un protector solar con SPF 50, reaplicándolo de manera adecuada: cada 2 horas en caso de exposición directa al sol, y cada 40 a 80 minutos si hay sudoración intensa, baño en el mar o piscina. En cuanto a la cantidad, precisó que para el rostro se requieren dos dedos completos de producto, equivalentes a 1 mililitro, y para el cuerpo, 30 mililitros, lo que corresponde a 2 cucharadas soperas.
Morales explicó que la combinación de estos factores facilita la activación de los melanocitos, las células responsables de la producción de pigmento, lo que puede oscurecer manchas preexistentes y reactivar el melasma.
Para reducir las manchas, recomendó que la rutina diaria incluya un limpiador dermatológico adaptado al tipo de piel y un hidratante con ácido hialurónico y ceramidas para fortalecer la barrera cutánea.
La importancia de dormir bien
En época de vacaciones, es normal que la rutina de sueño sufra alteraciones, por lo que la experta recordó la importancia de descansar el tiempo suficiente, debido a que la falta de sueño es otro elemento que reduce la capacidad de la piel para reparar el daño causado por los factores externos y las prácticas con la rutina de cuidado.
Además, el no dormir también incrementa los niveles de cortisol, que es conocida como la hormona del estrés, lo que se traduce en mayor inflamación y un acelerado fotoenvejecimiento. Para compensar estos efectos, Morales reiteró la necesidad de aplicar protector solar con SPF 50 cada dos horas, aunque también es importante incorporar antioxidantes como vitamina C, niacinamida o resveratrol, además de mantener una hidratación y alimentación adecuada para restaurar la barrera cutánea.
“Cuando no dormimos de manera adecuada, se reduce la capacidad de la piel para reparar el daño del ADN generado por la radiación ultravioleta. Adicionalmente, se aumenta la hormona del estrés, que es el cortisol, y esto se va a traducir en mayor inflamación y fotoenvejecimiento prematuro”.
Recuerde que el cuidado de la piel debe ser diario y aún estando en temporada de vacaciones no puede descuidarse, pues en esta temporada es común el consumo de alimentos como la comida rápida, gaseosas y alcohol, que pueden tener efectos negativos en su piel, por lo que es recomendable cuidarse más allá de las cremas superficiales.