Un atentado contra torres de energía en Cúcuta (Norte de Santander) dejó como víctimas al gimnasta colombiano Jossimar Calvo —campeón panamericano— y su esposa, que resultaron heridos al ser alcanzados por la onda explosiva mientras se desplazaban en su vehículo. Las autoridades confirmaron que ambos se encuentran fuera de peligro.
Según la información preliminar de los hechos, el automóvil en el que viajaban el atleta y su pareja fue impactado por la explosión generada durante el ataque. Afortunadamente, las lesiones sufridas no ponen en riesgo sus vidas y recibieron atención médica inmediata.
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Durante la madrugada del domingo 7 de diciembre, ocurrió una explosión de torres de energía en el Anillo Vial Oriental, en las inmediaciones de un centro comercial de Cúcuta, y fue la Liga de Gimnasia de Norte de Santander comunicó que el atleta sufrió las consecuencias del ataque, según citó Caracol Radio.
Tras la explosión, Calvo y su esposa fueron llevados rápidamente a un centro de salud para recibir atención médica. No obstante, en las imágenes difundidas por las personas que se encontraban cerca, se observa un automóvil rojo completamente destruido en medio de la vía, lo que provocó incertidumbre entre la población.
Cúcuta es azotada por la violencia
El atentado formó parte de una serie de hechos violentos que sacudieron la ciudad entre la noche del sábado y la madrugada del domingo. La explosión no solo afectó a los ocupantes del vehículo, sino que provocó la caída de varias torres de energía, causando la suspensión temporal del servicio en múltiples sectores.
Cens Grupo EPM informó que las zonas afectadas incluyeron Prados del Este, Escobal, García Herreros, El Salado y el corregimiento de San Faustino.
Según la empresa, el servicio ya fue restablecido en la mayoría de las zonas y que los equipos de mantenimiento continúan trabajando para normalizar por completo el suministro a los usuarios pendientes, de acuerdo con la información que obtuvo el medio en mención. El ataque generó interrupciones significativas que afectaron tanto a residencias como a comercios en los sectores mencionados, hasta que el servicio fue gradualmente restablecido.
La detonación contra las torres de energía fue uno de tres hechos violentos que impactaron al área metropolitana de Cúcuta en pocas horas. Los otros dos ataques ocurrieron en el CAI Morichal y en una patrulla en La Concordia; en esos hechos fueron asesinados dos policías y seis más resultaron heridos.
La Policía Metropolitana de Cúcuta señaló que todos los ataques fueron atribuibles al Ejército de Liberación Nacional (ELN) y los vinculó como represalia por operaciones de la fuerza pública contra esa estructura armada en la región.
Las autoridades mantienen operativos en los puntos críticos de la ciudad y continúan con las investigaciones para esclarecer plenamente lo ocurrido. Los organismos de seguridad trabajan en coordinación para garantizar la protección de los ciudadanos y evitar que se repitan hechos de esta naturaleza.
El ataque contra Jossimar Calvo y su esposa pusieron en evidencia la vulnerabilidad de las personas frente a hechos violentos que afectan infraestructura crítica, como torres de energía. Aunque ambos se encuentran fuera de peligro, el incidente provocó preocupación entre familiares, vecinos y la comunidad deportiva, que siguen de cerca la evolución de su estado de salud.
La atención médica continúa siendo prioritaria para la pareja, mientras que los equipos de Cens Grupo EPM siguen trabajando para garantizar la normalización total del suministro eléctrico.
Estos ataques son solo algunos de los que afectan a la población civil y a la fuerza pública. Diferentes organizaciones delictivas los utilizan como un medio para difundir su mensaje de violencia y para tomar represalias ante las acciones de las autoridades, que buscan desmantelar sus estructuras y capturar a sus líderes para debilitar su presencia en los territorios.