La llegada del 7 de diciembre señala en Colombia el inicio oficial de las festividades navideñas con el Día de las Velitas, una festividad que se transforma en un escenario ideal para llevar a cabo rituales destinados a renovar la energía y atraer prosperidad para el año entrante.
Esta celebración, que antecede a la festividad de la Inmaculada Concepción, genera un ambiente propicio para quienes desean cerrar ciclos y establecer intenciones de bienestar, de acuerdo con un informe de La Kalle.
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Los rituales del Día de las Velitas no solo presentan un carácter simbólico sino también práctico dentro de los hogares colombianos.
El foco principal de estas prácticas gira en torno al uso de las velas como herramientas para la purificación y la manifestación de deseos, en un contexto donde la espiritualidad y el cierre de ciclos cobran fuerza.
Entre las propuestas destacadas, de acuerdo con información úblicada por el medio, hay cinco rituales considerados clave para renovar el ánimo y atraer la buena energía.
Rituales para la buena energía, en la Noche de las Velitas
El primero, conocido como la purificación con fuego, invita a escribir en papel aquellos aspectos del pasado que se desean dejar atrás, para posteriormente quemarlos con la llama de una vela blanca.
Quienes hacen estas prácticas, puntualizan la importancia de realizar este acto en un ambiente tranquilo, acompañado de incienso de lavanda o sándalo, para favorecer la calma mental durante el proceso.
El segundo ritual es el baño energético, para el que se recomienda preparar una infusión con ingredientes como sal marina, salvia blanca, romero y limón. Durante el baño, se pueden encender velas de colores; cada tono responde a una intención específica, por ejemplo, amarillo para atraer abundancia económica o verde para promover salud y equilibrio.
El tercer paso esencial es la creación de un altar de gratitud. Este espacio, decorado con velas, flores, monedas, arroz y frutas, funciona como recordatorio visible de las metas y bendiciones presentes, así como de la importancia de agradecer por los logros recibidos. La gratitud constituye una de las vibraciones más potentes para abrirse a nuevas oportunidades.
Al encender las velas durante el cuarto ritual, las afirmaciones positivas en voz alta toman protagonismo. Las personas deben declarar sus deseos y metas con claridad, acompañando cada vela con un propósito definido. Algunos participantes del Día de las Velitas optan por enviar pensamientos de luz a sus seres queridos, reforzando la intención colectiva de bienestar.
Las más clásicas tradiciones de los colombianos, según la IA
Tras consultar a la inteligencia artificial de ChtaGPT sobre el Día de las Velitas, tradicionalmente celebrado en casi todas las ciudades de Colombia, hay prácticas que siguen siendo comunes y tradicionales, que están en el corazón de muchos colombianos.
La costumbre central consiste en encender velas, cada una dedicada a un deseo o agradecimiento particular, buscando enviar luz y buenos augurios tanto para el ciclo que termina como para el año que inicia. Muchas familias dedican este momento para expresar en voz alta sus metas personales, deseos colectivos y anhelos para el país. Este gesto refuerza la sensación de unión y propósito compartido en cada hogar.
Otra tradición destacada es la construcción de faroles hechos de cartulina, papel seda o materiales decorativos. Estos elementos adornan calles y viviendas, funcionando como símbolo de esperanza y guía espiritual. Por razones de seguridad, se recomienda el uso de velas LED, especialmente cuando participan menores de edad.
El carácter comunitario del Día de las Velitas se refleja en la organización de recorridos por barrios iluminados, concursos de faroles y eventos con música y gastronomía típica. Este ambiente favorece la interacción social y ofrece una experiencia colectiva donde prima el sentido de pertenencia.
Durante esta fecha, algunas personas optan por escribir propósitos o reflexiones personales antes de encender las velas, guardando estos mensajes en cuadernos o cajas para revisarlos en el futuro. Otros integran momentos de oración o reflexión, según sus creencias, con la intención de agradecer y pedir protección para la familia.
La jornada suele cerrarse con la degustación de buñuelos, natilla, empanadas y bebidas calientes, fortaleciendo la convivencia y la tradición culinaria que caracteriza a la temporada navideña.