La reciente salida de Ricardo Vesga de MasterChef Celebrity generó una reacción emocional inusual en el set, al punto de que hasta los camarógrafos se vieron conmovidos por la despedida.
El episodio, que marcó el final del ciclo de Vesga en la competencia, dejó un ambiente impregnado de tristeza y admiración tanto entre los concursantes como en el equipo de producción.
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El momento decisivo llegó tras el reto de eliminación, una de las pruebas más exigentes del programa, en la que los participantes debían demostrar evolución, técnica y sabor utilizando la sal como ingrediente central. Ricardo Vesga optó por presentar un crepe de pollo, una elección que, aunque ejecutada con precisión en algunos aspectos, fue considerada demasiado sencilla para el nivel de exigencia de la etapa, según la evaluación de los jurados.
Jorge Rausch fue el primero en señalar que el plato no alcanzaba la complejidad esperada, afirmando: “No hay mucho por decir de un crepe de pollo”. Nicolás de Zubiría reconoció el buen trabajo con la masa, pero coincidió en que la propuesta resultaba básica. Belén Alonso centró su crítica en la textura y la falta de hidratación, a lo que Vesga explicó que la salsa se había endurecido y por eso decidió no incluirla en el emplatado final.
A pesar de la eliminación, Ricardo Vesga mantuvo una actitud serena y agradecida. Abrazó a Raúl, quien también estuvo en riesgo de salir, y explicó que su plato llevaba por nombre “Gratitud”, porque representaba todo lo aprendido durante su paso por la competencia. Vesga expresó que no deseaba que el momento se tornara triste, sino que prefería celebrar que sus compañeros hubieran alcanzado el top 8, considerándose a sí mismo un ganador por haber llegado tan lejos.
El gesto de Vesga tuvo un impacto especial en Belén Alonso, quien no pudo contener las lágrimas y destacó la autenticidad y carisma de su compañero. “Nos enseñaste que a veces hay que tomarse la vida con más ligereza”, manifestó Alonso. La reacción de Alonso fue compartida por otros concursantes y miembros del equipo técnico, quienes reconocieron el crecimiento personal y humano de Vesga a lo largo de la competencia.
En medio de las lágrimas, la mexicana expresó: “Es que yo lo amo… ¿Cómo hago si te vas?, nos vemos en México y te tengo que reconocer que aprendí de ti, es que la vida se tiene que tomar menos en serio, y eso yo te lo aplaudo, porque aquí se rasgan las vestiduras, pero tú no eres así, gracias por tu risa, yo te amo y quiero que seas mi amigo”.
Además, el actor dio unas palabras finales en las que aseguró no haber estado interesado en ganar, sino en disfrutar el proceso de la competencia. “No hay que dejar de soñar… Los 200 millones si son muy bonitos, pero yo sé que si Violeta se los gana, ella me los va a prestar, pero poderlos conocer a ustedes, eso es un regalo maravilloso”, dijo Ricardo.
Valentina Taguado fue una de las primeras en resaltar la gratitud y el aprecio de Vesga hacia todas las personas involucradas en el programa, señalando que pocas veces había visto a alguien tan consciente del valor de cada miembro del equipo detrás de cámaras. Michelle Rouillard añadió que Vesga era uno de los pocos que conocía por nombre a casi todos los técnicos y que siempre llegaba con una sonrisa, dispuesto a saludar y contagiar su buena energía.
En un gesto poco habitual, Ricardo Vesga solicitó que las cámaras se giraran hacia sus compañeros y el equipo de producción para agradecerles directamente, afirmando que todos ellos habían hecho posible una de las mejores experiencias de su vida y que se marchaba lleno de gratitud y orgullo por el camino recorrido.
“Todas estas personas que están aquí, hicieron especial mi estadía en MasterChef, así que el homenaje es para todos ustedes, esta es mi forma de agradecer a un equipo maravilloso”, dijo el actor. Este acto fue recibido con aplausos y generó una ola de emociones que alcanzó incluso a los camarógrafos, quienes también se vieron afectados por la despedida.
Los jurados, por su parte, coincidieron en que la permanencia de Vesga hasta esa etapa fue resultado de su mérito, gracias a platos que en su momento demostraron técnica, sabor y creatividad. Aunque su última preparación no alcanzó el nivel esperado, su actitud fue considerada digna de admiración.
No todas las opiniones fueron completamente favorables respecto al desempeño culinario de Vesga. Violeta Bergonzi expresó que, aunque Vesga era una gran persona, muchos sabían que no tenía el perfil para llegar a la final, ya que su enfoque estaba más en disfrutar que en competir. Bergonzi afirmó que en un programa de alto nivel esa mentalidad puede costar la permanencia, aunque reconoció el impacto positivo que dejó en el grupo.
La emotividad de su despedida, que incluyó lágrimas, aplausos y palabras de reconocimiento, fue destacada tanto por concursantes como por jurados y miembros del equipo técnico, consolidando su salida como uno de los momentos más recordados de la temporada.