A través de su cuenta de X, el ministro del Interior, Armando Benedetti, se refirió a la descertificación en lucha contra drogas de Estados Unidos a Colombia.
Lo hizo haciendo referencia a la tasa de cambio, entre dólar estadounidense y peso colombiano, que va a la baja en favor de la divisa nacional.
En la jornada del lunes 16 de septiembre el dólar tuvo un mínimo de $3.865,03 y un máximo de $3.907, según la Tasa Representativa del Mercado, TRM.
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Para el funcionario no hay nada que temer ni de qué preocuparse, pues este dato económico habla por sí mismo y deja ver la estabilidad económica de Colombia.
“El dólar sigue bajando después de la descertificación. ja ja ja”, escribió.
Otras declaraciones de Benedetti
En medio del debate político generado por la reciente decisión estadounidense, Armando Benedetti, ministro del Interior de Colombia, sostuvo que la descertificación decretada por el gobierno de Estados Unidos no representa un cuestionamiento a la gestión colombiana frente al narcotráfico, sino que responde a una motivación política focalizada en el actual jefe de Estado, Gustavo Petro. Esta postura la expresó tanto en declaraciones a El Tiempo como en mensajes difundidos a través de su cuenta en la red social X.
El memorando que retira a Colombia de la lista de países certificados en la lucha antidrogas fue firmado por el presidente estadounidense Donald Trump, reactivando así una medida que no se utilizaba contra el país sudamericano desde 1997, durante la administración de Ernesto Samper. “Esta no es una descertificación a la lucha contra el narcotráfico de Colombia, sino contra el presidente”, enfatizó Benedetti en declaraciones recogidas por El Tiempo, haciendo referencia al carácter inédito de la política estadounidense después de más de veinticinco años.
En sus declaraciones, el ministro subrayó que la colaboración internacional y el respaldo económico hacia Colombia continúan vigentes, al igual que “el compromiso del Gobierno y la fuerza pública ha sido real para combatir el narcotráfico”, insistió Benedetti. En esa línea, defendió los resultados alcanzados por las instituciones nacionales e indicó que la controversia diplomática deberá gestionarse por los canales correspondientes entre ambos gobiernos.
Benedetti citó un informe del Departamento de Estado y de Justicia de Estados Unidos, entregado al Congreso en marzo, y recordó: “Ellos admiten que se han incautado más toneladas de cocaína que nunca antes y que aunque ahora hay mayor número de cultivo de áreas de cocaína, en Duque se aumentó 41% y con nosotros en un año el 10% y en otro año el 14%. Esto quiere decir que Estados Unidos venía reconociendo la lucha contra el narcotráfico”, afirmó durante la entrevista con El Tiempo.
El ministro calificó la medida adoptada por la Casa Blanca como una presión externa: “Parece como si fuera un chantaje. Parece como si dijera, si usted no hace tal cosa, entonces nosotros lo decidimos sancionar. Y nosotros no vamos a jugarle a ese chantaje”, sostuvo Benedetti en su conversación con el medio.
A pesar de la decisión, Benedetti ratificó la línea de acción del gobierno: “Vamos a seguir con la lucha contra el narcotráfico tal y cual como la hemos venido haciendo”, y consideró que la medida estadounidense se dirige en particular contra el presidente Petro: “Es obvio que esta desarticulación es contra el presidente Petro y el presidente Petro en agosto se va y en septiembre se volverá a verificar lo que tiene que ver con la descertificación”.
Durante el consejo de ministros del 15 de septiembre, el propio Gustavo Petro se refirió al impacto humanitario que implica la política antidrogas, declarando: “Una realidad que voy a anunciar hoy, que es que los Estados Unidos nos descertifican. Después de decenas de muertos, de policías, de soldados, de gente del común... Todo lo que hacemos realmente no tiene que ver con el pueblo colombiano, incluso. Se afecta el pueblo, inocentes o no, sino que es para impedirle para la sociedad norteamericana que no se embadurne más las narices”.
La controversia marca un nuevo episodio en la compleja relación bilateral sobre política antidrogas, generando reacciones y reclamos desde la dirigencia colombiana sobre los criterios y propósitos de la descertificación aplicada por Washington tras más de dos décadas de apoyo continuo.