El diagnóstico de endometriosis severa y crónica ha marcado la vida de Dayan Melissa Gaona Duarte, que afirma que el dolor que experimenta ha alcanzado tal nivel que le impide realizar acciones cotidianas como caminar o incluso respirar sin sufrir, situación que la llevó a solicitar el procedimiento de eutanasia en Colombia.
A través de una carta remitida el 31 de julio de 2025 al servicio de ginecología de un hospital en Bogotá, expuso de manera formal su voluntad de acceder a esta opción: “Esta vida que estoy viviendo realmente no es una vida digna, estoy atrapada en un dolor y en un sufrimiento”.
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Dayan Melissa, de 25 años, explicó públicamente en redes sociales que lleva 15 años enfrentando el dolor desde la primera menstruación, con una intensificación significativa en los últimos cinco años. Entre los síntomas que describe se encuentran dolor abdominal persistente, náuseas, vómitos y molestias extremas al orinar, defecar, alimentarse, moverse y hasta respirar.
Además, está diagnosticada con un quiste hemorrágico de 4,3 centímetros, dolor pélvico crónico, estreñimiento, síndrome vesical doloroso y un cuadro de ansiedad severa. “Hace quince años, desde los diez, que me llegó la primera menstruación, estoy con este dolor tan agobiante. Yo hice la solicitud de la eutanasia“, relató en uno de sus videos en su cuenta de TikTok.
En medio de sus declaraciones, la joven reveló que: “estoy atrapada en un dolor y en un sufrimiento, y esta decisión que estoy tomando no es una decisión tomada al azar. Es años y resultados de malestares médicos y físicos, emocionales. Pierdo mi paz, mis días, mis sueños. Solo estoy viendo cómo los días pasan y yo no puedo hacer nada. ¿Realmente esto es vida? Respiro sin vivir es suficiente para decir que estoy bien. No estoy aquí por una tristeza momentánea".
En otras imágenes, Dayan Melissa afirmó haber agotado todas las alternativas médicas. “Doctores especialistas en endometriosis, me dijeron que, lamentablemente, ya no se podía hacer nada en mi caso más que una cirugía abrasiva, la cual no me iba a quitar el dolor y tampoco era como eficaz para erradicar la enfermedad al cien por ciento, porque con un poco que quedara, pues eso sí va a esparcir más. Es como jugar al tiro. Yo llevo siete cirugías”, señaló al detallar que ha recibido hospitalizaciones reiteradas, fisioterapia pélvica, terapias psicológicas, tratamientos de medicina alternativa y fármacos analgésicos potentes, aunque ninguno de estos procedimientos logró aliviar el sufrimiento.
La situación se agrava debido a alergias a medicamentos clave para el tratamiento del dolor, entre ellos el diclofenaco, dipirona, naproxeno, ibuprofeno, tramadol, medios de contraste y la mayoría de los opioides, lo que limita de forma importante las opciones de control sintomático.
Asimismo, Dayan Melissa padece una grave infección bacteriana que ha pasado de los intestinos a la sangre, junto a intensos pujos abdominales, dificultades severas para orinar durante horas y riesgo de infecciones si recurre al uso de sondas.
“Yo les dije a los doctores: “¿Entonces yo qué hago?” ¿Yo qué hago si tú me estás diciendo que no puedes hacer nada por mí? ¿Yo entonces qué hago? ¿Tengo que vivir una vida que me dificulta hacer absolutamente todo? Realmente es algo que no deseo y no quiero", expresó la joven.
En el último registro audiovisual en sus redes sociales comentó: “agradezco mucho a todas las personas que se han tomado el tiempo de comentar los videos y, y todo lo que están haciendo por mí. Me he contactado con muchas personas. Ya me contactó un periodista y dos doctores de diferentes países. También me contactó el Instituto Dayon”.
“Estoy esperando ellos. No sé qué me vayan a decir. He estado averiguando como otros tratamientos que son muy costosos y, pues, realmente en este momento la economía no da para, para ese tipo de tratamientos”, concluyó la joven de 25 años.