El precio del euro en Colombia cerró la jornada del 8 de agosto de 2025 en un promedio de $4.702,89, registrando una caída de $3,47 frente a la sesión anterior, lo que equivale a una variación diaria de -0,07%. Durante la jornada, la moneda europea alcanzó un máximo de $4.933,94 y un mínimo de $4.256,99, reflejando una marcada volatilidad en el cruce EUR/COP.
Aunque no se presentaron máximos históricos recientes, el retroceso en el precio del euro responde a una combinación de factores internacionales y locales que siguen presionando el tipo de cambio a la baja.
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Si consideramos los datos de los últimos siete días, el euro anota una bajada 0,13%; pese a ello en términos interanuales aún mantiene un incremento del 3,85%.
Si confrontamos el dato con fechas anteriores, giró las tornas respecto del de la jornada previa, cuando marcó un ascenso del 1,2%, mostrando que no es capaz de consolidar una tendencia estable en las últimas fechas. En referencia a la volatilidad de la última semana, presentó un balance inferior a la volatilidad que reflejaron las cifras del último año, presentándose como un valor con menos alteraciones de lo normal en los últimos días.
Así está el mercado de divisas
El desempeño reciente del par EUR/COP evidencia una interacción compleja entre fuerzas internas y externas. Por un lado, el euro atraviesa un proceso de consolidación frente al dólar; por otro, el peso colombiano mantiene un sesgo alcista sostenido, reforzando su posición en el panorama cambiario regional. El cierre de la jornada en $4.702,89, con una baja de $3,47 (-0,07%), no es un hecho aislado, sino parte de un entramado de factores que vienen moldeando el mercado.
En el ámbito doméstico, la divisa colombiana ha fortalecido su vínculo con la trayectoria del dólar, alcanzando una correlación superior al 40%. Esta relación, más intensa que la de varias monedas latinoamericanas, implica que cualquier variación del billete verde a nivel global se refleje con rapidez en el peso. La reciente ruptura del soporte técnico de $4.100 COP/USD confirma la inercia apreciativa, aunque con matices que merecen atención.
El contexto internacional añade desafíos. La baja en los precios del petróleo, principal fuente de ingresos externos para Colombia, podría restar impulso a la moneda local y revertir parte de sus avances. Por ello, aun con sesgo bajista, las proyecciones para el dólar se mantienen en un rango amplio de $4.060 a $4.150, rango que a su vez condiciona la evolución del euro en pesos.
En cuanto a la divisa europea, su curso frente al dólar está marcado por la divergencia de políticas monetarias. Mientras la Reserva Federal perfila posibles recortes más agresivos, el Banco Central Europeo conserva un tono prudente, a pesar de la sorpresa inflacionaria en bienes y alimentos registrada en julio. Con el euro rondando los 1,1540 USD, la resistencia en 1,1600 sigue siendo la barrera clave: mientras no se supere, el EUR/COP podría sostener episodios de corrección similares al visto en la última sesión.
El avance del peso colombiano en la semana se da en un entorno donde los flujos hacia mercados emergentes se han intensificado, favorecidos por diferenciales de tasas y estabilidad relativa frente a otras economías. Este impulso ha permitido que la moneda local destaque no solo en la región, sino también a nivel global, reforzando su atractivo para inversionistas de portafolio.
En paralelo, la presión sobre el euro frente al dólar obedece a un reacomodo de posiciones en el mercado de divisas, motivado por el repunte de la demanda del billete verde ante temores comerciales y expectativas de inflación en EE.UU. Mientras tanto, la evolución del EUR/COP seguirá determinada por la interacción entre el sesgo alcista del peso y la tendencia correctiva de la divisa europea.