Clank y Bobble, dos perros rescatados en estado crítico en el barrio Paraíso de Ciudad Bolívar, fueron hallados durmiendo a la intemperie, gravemente heridos y con signos de enfermedad, tras haber sido presuntamente usados como “sparrings” en peleas clandestinas caninas.
El refugio animal Patitas de la Protesta de Bogotá denunció el caso y confirmó el inicio del proceso de recuperación veterinaria y emocional para ambos animales. La organización expuso la extrema vulnerabilidad de los perros, afectada además por las bajas temperaturas y las lluvias recientes.
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El equipo del refugio detalló que, a pesar de operar en su máxima capacidad, asumió el cuidado de Clank y Bobble por temor a que volvieran a ser víctimas de abusos, confirmando en sus redes sociales: “Estaban solos, heridos y enfermos, durmiendo prácticamente en un cerro. Solo se tenían el uno al otro”.
Según informó Patitas de la Protesta, los dos perros recibieron atención veterinaria especializada en la clínica Makai. El proceso de recuperación abarca, además del tratamiento de las heridas, apoyo emocional que permita preparar a los animales para su futuro proceso de adopción.
La organización subrayó la urgencia de conseguir padrinos y donantes mensuales, para garantizar alimento, refugio y cuidados médicos durante su rehabilitación. El refugio invitó a los interesados a contactarlos a través de sus redes sociales y sumarse al sostén económico de los dos canes.
Tal como publicó Patitas de la Protesta, el caso pone de nuevo sobre la mesa la problemática de las peleas ilegales de perros en la capital del país y la práctica de utilizar animales como “sparrings”.
De acuerdo con el refugio, estos “sparrings” suelen ser cachorros, perros ancianos o enfermos usados como carnada para entrenar a otros animales en peleas organizadas de modo clandestino. Este tipo de prácticas está penalizado en Colombia y puede llevar a penas de hasta cinco años de prisión.
El refugio enfatizó la importancia de la denuncia ciudadana y la visibilización de estos hechos como instrumentos fundamentales para combatir el maltrato animal y el tráfico ilegal de especies. De acuerdo con la entidad, la protección y el bienestar de los animales redundan en una responsabilidad compartida por toda la comunidad, instando a mantener la vigilancia y el apoyo continuos ante situaciones de crueldad.
En varias publicaciones, la organización reiteró su llamado a la solidaridad, explicando que el sostenimiento de casos como el de Clank y Bobble depende de las contribuciones constantes de la ciudadanía. También recordaron que hacer públicas estas situaciones es esencial para erradicar las redes de maltrato animal presentes en ciudades como Bogotá y fortalecer la cultura de denuncia, que es clave para la acción de las autoridades y el fortalecimiento de las sanciones previstas en la ley colombiana.
Rescataron ocho gallos que serían usados para peleas en el norte de Bogotá
La presencia de una gallina con crías en un sitio inspeccionado representó una violación a la normativa vigente que prohíbe la reproducción de animales de granja en áreas urbanas, hecho que se sumó a otros indicios de irregularidad descubiertos durante un operativo realizado en el barrio Tibabita, en el norte de la ciudad.
Según informó la alcaldía local de Usaquén y el Instituto Distrital de Protección y Bienestar Animal (Idpyba), en esta intervención se logró rescatar a ocho gallos que, de acuerdo con lo encontrado en la inspección, habrían sido destinados a peleas clandestinas.
El comunicado conjunto de las autoridades detalló que los animales permanecían en condiciones precarias: algunos estaban al aire libre, expuestos a lluvias y bajas temperaturas, mientras que otros se encontraban dentro de una habitación aparentemente adaptada para su tenencia. Veterinarios del Instituto practicaron evaluaciones clínicas a las aves, detectando lesiones como debilidad general, depresión, bajo peso y episodios de diarrea, entre otras señales de descuido y maltrato.
Durante la intervención del equipo profesional se identificó un espacio con características e implementos típicos de escenarios usados en riñas de gallos, reforzando la sospecha sobre el destino que tendrían las aves. Según consignó el Idpyba, tras el análisis clínico y la emisión de un concepto técnico negativo, las autoridades decidieron el decomiso de todos los animales para garantizar su atención en instalaciones apropiadas.