Durante una entrevista que concedió e lunes festivo 30 de junio a la agencia española de noticias EFE, el presidente de la República, Gustavo Petro, aseguró que el aumento del consumo viejo continente del estupefaciente, del que el país es el principal productor en el mundo de acuerdo con la ONU, provocó que nuevamente tomara fuerza el conflicto armado interno.
"El incremento de consumo de cocaína en Europa, que ya cuenta con centenares de laboratorio de purificación, está impulsando la violencia en Colombia y nos ha dañado la posibilidad de salir de los 100 años de soledad" afirmó en su diálogo con el medio internacional.
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En el escenario internacional, Petro lamentó que los informes de Naciones Unidas señalen a Colombia como el “malo” del panorama mundial en materia de drogas. Sin embargo, criticó la falta de una política realista en el exterior, especialmente en Europa.
“Es la ausencia de una política realista en Europa, que legalice la coca como legalizó el vino y el whisky o que le enseñe a sus niños y niñas en los colegios a no consumir, o ambas cosas. Todo un fallo en sí”, reiteró el presidente.
Petro, que se enfrenta al tramo final de su mandato con la promesa de la paz total aún sin cumplir se refirió también a los obstáculos que han impedido alcanzar ese objetivo, señalando de forma directa al ELN y su relación con el narcotráfico como el principal escollo.
Petro aseveró que ese grupo armado organizado, al involucrarse en redes internacionales de narcotráfico, ha perdido la capacidad de comprender la urgencia de la paz y de las transformaciones sociales y económicas que el país necesita.
El jefe de Estado describió al ELN como una organización que, aunque surgió de la insurgencia contra el Estado, se ha mantenido en la lucha armada por “terquedad”, incluso cuando el resto de movimientos guerrilleros colombianos ya habían depuesto las armas.
Explicó que el ELN “es como una bisagra”, que ha evolucionado desde la insurgencia hasta convertirse en un actor del narcotráfico.
“Empieza a vincularse con las redes internacionales del narcotráfico y termina prácticamente en una transformación ‘traqueta’”, dijo en EFE.
La firma del acuerdo de paz con las Farc en 2016 marcó un periodo de mejora en la seguridad nacional. No obstante, Petro recuerda que durante el Gobierno antecesor, el del expresidente Iván Duque, el Estado no ocupó los territorios que la extinta guerrilla dejó vacantes.
Esos espacios fueron rápidamente tomados por nuevos grupos armados, paramilitares y bandas criminales, lo que deterioró la situación de seguridad, por lo que al asumir la presidencia, Petro impulsó la política de “paz total”, con la intención de negociar o someter a la justicia a todos estos actores armados.
Durante algo más de un año, el Gobierno y el ELN mantuvieron un diálogo que, según el presidente, comenzó a desmoronarse a finales de 2023, recogieron en la agencia española de noticias.
Petro insiste en que la paz es un derecho consagrado en la Constitución y que la sociedad colombiana no puede resignarse a “100 años de soledad y violencia”.
El mandatario, que participa esta semana en la IV Conferencia Internacional de la ONU sobre Financiación al Desarrollo, subrayó que el conflicto en Colombia ahora es distinto a la que él mismo vivió como miembro del M-19.
“La actual violencia no proviene de Colombia, proviene del mundo”, recalcó.
A un mes de iniciar la cuenta regresiva de su mandato, Petro repasó los desafíos que ha enfrentado el primer gobierno de izquierdas en la historia de Colombia que durante tres años, ha impulsado reformas ambiciosas en educación, salud, pensiones y el sistema laboral.
En el medio de comunicación internacional señalaron que el jefe de Estado, al perder la mayoría en el Congreso después del primer año de su Gobierno, solo ha logrado la aprobación de las reforma pensional y laboral.
“Tal como van estos tres años, ya hemos aprobado dos de las tres grandes reformas sociales que propuse para sacar a Colombia del modelo neoliberal que nos ha condenado a ser casi el primer país más desigual del mundo -competimos con Sudáfrica y con Brasil- y uno de los más violentos”, reprochó.
En el plano internacional, Petro ha defendido la protección del medioambiente y la lucha contra el cambio climático. Ha denunciado que “la libertad de mercados”, propia del neoliberalismo, condenó a Colombia durante décadas a ser “exportadores de fósiles y exportadores de cocaína”.
“Nosotros queremos escapar de eso, que nos llevó a la desigualdad y a la violencia”, concluyó en la entrevista con EFE.