En Colombia, cada año, cientos de miles de animales silvestres mueren en accidentes de tránsito, una problemática que encendió las alarmas entre expertos y legisladores. Según datos presentados durante un debate de control político liderado por la senadora Andrea Padilla Villarraga, en el desarrollo del Día Internacional de la Tierra, la falta de políticas públicas efectivas y de sistemas de monitoreo adecuados está dejando a la fauna silvestre en un estado de vulnerabilidad crítica.
De acuerdo con información del Instituto Humboldt, se estima que 300.000 animales silvestres son atropellados anualmente en un solo departamento, Antioquia. Sin embargo, otras fuentes como el Instituto Nacional de Vías (Invías) reportan cifras significativamente menores, con 5.321 siniestros registrados en un período de cuatro años. Esta disparidad en los datos refleja la ausencia de un sistema de información confiable que permita dimensionar la magnitud del problema y diseñar estrategias efectivas para enfrentarlo.
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La Red Colombiana de Seguimiento de Fauna señaló que en cada 140 kilómetros de vías se atropellan aproximadamente 572.000 animales al año. Esta cifra contrasta con los datos de Parques Nacionales, que solo registra 99 atropellamientos en el mismo período, lo que evidencia una falta de uniformidad en la recolección de información.
La siniestralidad vial no solo representa una tragedia para la biodiversidad, también es la segunda causa de pérdida de fauna silvestre a nivel mundial. De acuerdo con el Instituto Humboldt, 15 especies de primates en Colombia están en peligro de extinción debido a los atropellamientos. Además, de los animales reportados por el Invías, 1.459 pertenecen a especies clasificadas como amenazadas, vulnerables o en riesgo de extinción.
Falencias en la atención y monitoreo de la problemática
Durante el debate, la senadora Andrea Padilla destacó la falta de protocolos claros para la atención veterinaria de los animales atropellados. La legisladora afirmó que no existe claridad sobre cuáles entidades son responsables de atender a los animales según la jurisdicción, ni se han establecido canales de denuncia efectivos. Esto deja a las víctimas de atropellamientos en un estado de abandono total.
Además, Padilla subrayó que los Centros de Atención y Valoración de Fauna Silvestre, que deberían encargarse de estos casos, no están disponibles en 14 departamentos del país, lo que agrava aún más la situación. La ausencia de esta infraestructura limita las posibilidades de rescate y rehabilitación de los animales afectados.
Otro punto crítico señalado por la senadora fue la falta de sistemas de monitoreo para evaluar la efectividad de las estrategias implementadas, como la señalización en 355 puntos y la instalación de 2.185 pasos de fauna. Sin evaluaciones que determinen su impacto, no es posible identificar si estas medidas están funcionando ni dónde deberían instalarse nuevas intervenciones.
Ante este panorama, Padilla hizo un llamado urgente para establecer una política pública que aborde de manera integral la problemática de la siniestralidad de fauna silvestre en las vías. La legisladora explicó que esta política debe incluir la definición de responsables, la creación de protocolos claros, la implementación de estrategias efectivas, la medición de indicadores, la evaluación de resultados y la asignación de fuentes de financiación.
“Sin datos no hay diagnóstico, sin diagnóstico no hay política pública y sin política pública los animales seguirán muriendo atropellados y sin atención”, advirtió la funcionaria durante su intervención.
Además, la senadora exigió que la Mesa Interministerial sobre Atropellamiento de Fauna Silvestre, liderada por los ministerios de Ambiente y Transporte, presente informes trimestrales ante la Comisión Quinta del Senado. Esta medida busca garantizar un seguimiento constante y transparente de las acciones emprendidas para enfrentar esta crisis.