En un giro inesperado, el sombrero de Carlos Pizarro, reconocido en junio de 2024 como Patrimonio Cultural de la Nación, podría perder este estatus a raíz de una demanda presentada ante el Consejo de Estado por los ciudadanos Julián Alberto Rocha Aristizábal, Alexandra Tapias Meza y Carlos Ossa Barrera.
El proceso busca anular la Resolución No. 218 de 2024, expedida por el Ministerio de las Culturas, las Artes y los Saberes, que otorgó dicha declaratoria a este objeto simbólico de la historia reciente de Colombia.
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Un ícono en disputa
Carlos Pizarro, líder del extinto grupo guerrillero M-19, ha sido parte fundamental de la memoria histórica del país, pues su sombrero, pieza con fuerte carga simbólica, fue reconocido como Patrimonio Cultural de la Nación para subrayar el valor histórico y social que representa; sin embargo, los demandantes consideran que el acto administrativo que avaló esta declaratoria tiene vicios de nulidad.
En su escrito, presentado ante el Consejo de Estado, los ciudadanos argumentaron la posible violación de normas superiores, la falta de competencia por parte de la entidad que emitió la resolución y la inexistencia de una motivación adecuada.
Con ello, señalaron que el ministerio habría actuado de manera irregular al otorgar la categoría de patrimonio cultural a un objeto que, desde su perspectiva, no cumple los criterios establecidos en la ley.
Contexto de la demanda y argumentos centrales
El reclamo se interpuso bajo el medio de control de nulidad del artículo 137 del Código de Procedimiento Administrativo y de lo Contencioso Administrativo (Cpaca).
Los demandantes no solo buscan la anulación de la resolución, también que el sombrero sea retirado del Registro Nacional de Patrimonio Cultural y devuelto a los antiguos tenedores.
Sus principales argumentos se centran en que el acto administrativo carecería de los sustentos históricos y culturales exigidos por la normativa colombiana.
Asimismo, cuestionaron la competencia del Ministerio de las Culturas, las Artes y los Saberes para expedir la resolución, alegando que no se habría cumplido el procedimiento establecido para declaratorias de esta índole.
De confirmarse dichos reparos, el sombrero de Pizarro podría perder su actual reconocimiento legal como símbolo de la memoria colectiva.
Admisión de la demanda ante el Consejo de Estado
La acción legal fue admitida por la Sala de lo Contencioso Administrativo Sección Primera del Consejo de Estado, bajo la firma del Consejero de Estado Oswaldo Giraldo López.
Con ello, se ordenó notificar a las partes involucradas, entre ellas el Ministerio de las Culturas, las Artes y los Saberes, y se corrió traslado para que la entidad estatal presente su respuesta y cualquier prueba que sustente la validez de la resolución.
El proceso, ahora en curso, implica una revisión detallada de los documentos y antecedentes que llevaron a la declaratoria, por lo que la decisión que se tome en segunda instancia sentará un precedente sobre cómo deben llevarse a cabo los procedimientos de reconocimiento y protección de los elementos que se consideran patrimonio cultural en Colombia.
La historia detrás del sombrero de Carlos Pizarro
Este objeto, actualmente expuesto en la Casa de Nariño, cobró relevancia no solo por su condición de símbolo político, también por los acontecimientos que marcaron su trayectoria.
Tras la negociación de paz con el Gobierno nacional, Pizarro continuó usando el sombrero en apariciones públicas y durante su corta campaña presidencial.
Según el relato hecho por el presidente Gustavo Petro, el líder del M-19 se lo entregó en cierto momento a uno de sus escoltas, quien lo conservó durante décadas.
Con el paso de los años, el sombrero terminó en manos de un grupo de exmiembros del M-19 exiliados en Suecia, quienes decidieron dárselo a Petro durante su visita a Estocolmo.
A su regreso, el mandatario lo declaró “un símbolo de paz” y, poco después, junto con el Ministerio de Cultura de entonces, se otorgó el estatus de Patrimonio Cultural de la Nación.