La violencia en el municipio de Ciudad Bolívar, ubicado en el suroeste del departamento de Antioquia, ha alcanzado niveles preocupantes tras el asesinato de dos jóvenes en el sector Alférez, en la noche del viernes 14 de febrero.
Según informó la comunidad a través de una llamada al 123, los cuerpos de Luis Mario Restrepo Morales, de 18 años, y Juan Alejandro Guapacha, de 20 años, fueron hallados sin vida con múltiples heridas de arma de fuego.
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Este hecho eleva a diez el número de homicidios registrados en lo que va del año en este municipio, consolidándolo como uno de las más afectadas por la violencia en la región, solo superado por la capital del departamento, Medellín.
De acuerdo con los reportes iniciales, los dos hombres se desplazaban en una motocicleta cuando fueron interceptados por sicarios armados. Los atacantes dispararon en repetidas ocasiones, logrando que las víctimas cayeran del vehículo, para luego rematarlas con impactos en la espalda y la cabeza.
Las autoridades locales han iniciado investigaciones para determinar si este crimen está relacionado con las disputas entre estructuras criminales que operan en la zona, principalmente vinculadas al control del microtráfico y otras rentas ilegales.
Pero el doble homicidio en Ciudad Bolívar no es un hecho aislado, sino parte de una ola de violencia que afecta a toda la subregión del suroeste antioqueño.
Según detallaron las autoridades, esta área enfrenta una intensa confrontación entre facciones del Clan del Golfo, específicamente entre los grupos conocidos como Carne Rancia y Sangre. Además, se ha identificado la incursión de la subestructura Edwin Román Velásquez Valle, que tradicionalmente opera en el occidente de Antioquia, pero que ha extendido su presencia hacia el suroeste en busca de controlar actividades como la minería ilegal y el tráfico de drogas.
Otro actor clave en esta crisis es la llamada Oficina de Andes, una organización criminal que recibe apoyo financiero y logístico de la banda La Terraza, con base en Medellín.
Estas disputas han convertido a la región en un escenario de enfrentamientos constantes, lo que ha derivado en un aumento paulatino de los homicidios y otros delitos violentos.
Con una población de apenas 26.118 habitantes, según el censo de 2018, Ciudad Bolívar se ha convertido en el municipio con más homicidios en el suroeste antioqueño, acumulando diez asesinatos en lo que va del año.
Esta cifra es particularmente alarmante si se compara con otros municipios de la provincia de San Juan, que incluye municipios como Andes, Jardín, Hispania, Salgar y Betania.
En total, la provincia ha registrado 26 homicidios este año, distribuidos de la siguiente manera: cuatro en Andes, cuatro en Salgar, cuatro en Betania, dos en Hispania y dos en Jardín.
El contraste con Medellín, que lidera las estadísticas de homicidios en Antioquia, es alarmante debido a la diferencia poblacional. Mientras que Medellín cuenta con más de 2.5 millones de habitantes, Ciudad Bolívar, con una población mucho menor, enfrenta una tasa de homicidios per cápita considerablemente más alta.
Ante el incremento de la violencia en la región, el gobernador de Antioquia, Andrés Julián Rendón, visitó recientemente el suroeste del departamento para liderar un consejo de seguridad.
Durante esta reunión, se discutieron estrategias para reducir los índices de homicidios y otros delitos asociados a las disputas entre bandas criminales. Aunque no se han revelado detalles específicos sobre las medidas adoptadas, las autoridades han señalado que se intensificarán las labores de inteligencia y patrullaje en los municipios más afectados.
Por su parte, equipos de investigación criminal trabajan para esclarecer los móviles del doble homicidio en Ciudad Bolívar y determinar si existe conexión con las estructuras delincuenciales que operan en la zona. Según informaron las autoridades, este tipo de crímenes suelen estar relacionados con retaliaciones entre bandas por el control de territorios y actividades ilícitas.