En un fallo emblemático, un juez de conocimiento en Medellín sentenció a Osiris Narayhana Cruzado Gutiérrez a 7 años y 6 meses de prisión tras ser hallada responsable del delito de homicidio culposo agravado. La condena responde a un trágico accidente ocurrido el 26 de febrero de 2022 en el centro de la ciudad, en el que perdió la vida Elkin David Correa, un motociclista de 40 años.
Los hechos se registraron en la intersección de la carrera 45 con calle 50, alrededor de las 7:00 a.m. Cruzado, al mando de un vehículo de alta gama, impactó una motocicleta estacionada, arrastrándola hasta colisionar contra un bus de servicio público. Una cámara de seguridad capturó el impacto, evidenciando la gravedad del incidente.
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La víctima, Elkin David Correa, trabajaba como vigilante y era un hombre profundamente arraigado a su familia y pasiones. Hincha del Deportivo Independiente Medellín (DIM), compartía su vida con una esposa, un hijo, cuatro hijastros, cuatro hermanos, y sus mascotas: cuatro perros y cuatro gatos.
Embriaguez al volante
La investigación adelantada por la Unidad de Delitos contra la Vida de la Seccional Medellín demostró que Cruzado Gutiérrez había asistido a una reunión la noche previa al accidente y conducía bajo los efectos del alcohol en el momento del siniestro. Este hecho fue clave para configurar el delito de homicidio culposo agravado.
A pesar de la gravedad de los hechos, Cruzado Gutiérrez afrontó el juicio en libertad y, tras la sentencia, se le otorgó el beneficio de prisión domiciliaria. Además de la condena de reclusión, deberá pagar una multa equivalente a 104 salarios mínimos legales mensuales vigentes y tiene prohibido conducir vehículos por un período igual a la pena impuesta.
Reacciones y Apelaciones
El fallo, de primera instancia, ha sido objeto de apelación por parte de la Fiscalía, la defensa de Cruzado y dos abogados que representan a las víctimas. La decisión ahora está en manos de la Sala Penal del Tribunal Superior de Medellín, que deberá revisar el caso y emitir una resolución definitiva.
El caso de Osiris Narayhana Cruzado Gutiérrez pone de manifiesto las consecuencias devastadoras de conducir bajo los efectos del alcohol, una problemática que sigue cobrando vidas y causando tragedias en las vías del país.
Mientras el caso avanza en su fase de apelación, queda la esperanza de que esta tragedia impulse mayores esfuerzos para prevenir accidentes similares en el futuro, honrando la memoria de quienes han perdido la vida por la negligencia al volante.