La Encuesta de Opinión Financiera (EOF), realizada por Fedesarrollo junto con la Bolsa de Valores de Colombia (BVC), destacó las expectativas de analistas financieros y administradores de portafolio sobre las principales variables económicas y financieras de Colombia. Este instrumento, ampliamente reconocido por su relevancia, arrojó un panorama con elementos mixtos en su medición de noviembre de 2024.
Uno de los aspectos clave revelados por el informe fue la proyección de una ligera desaceleración en la inflación, lo que generó cierto optimismo con relación al control de los precios en medio de un entorno económico que sigue ajustándose. Por otro lado, las tasas de interés se mantendrían sin grandes variaciones, una señal de estabilidad que apuntaba al esfuerzo de las autoridades por garantizar un equilibrio en la política monetaria.
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En términos de crecimiento económico, las expectativas indicaron un leve repunte, considerado una señal positiva aunque todavía insuficiente para hablar de un progreso significativo. Este escenario reflejó los retos que enfrenta el país para fortalecer su recuperación económica.
En el análisis detallado de las cifras económicas, uno de los elementos centrales fue la inversión, con un 50% de los analistas destacando la política fiscal como el factor predominante en la toma de decisiones al respecto. Este dato señaló cómo las decisiones gubernamentales, especialmente aquellas relacionadas con el gasto público, las reformas tributarias y la estabilidad jurídica, incidieron directamente en las estrategias de inversión. Las condiciones sociopolíticas, que representaron el 26,9%, también jugaron un papel importante en la evaluación del panorama económico por parte de los expertos.
Por otra parte, se observaron cambios significativos en las preferencias de inversión. Los analistas reportaron un mayor interés por fondos de capital privado, commodities y acciones internacionales, lo que evidenció una diversificación hacia activos con mayor potencial de rentabilidad. También se destacó el aumento en la demanda de bonos extranjeros, una decisión que reflejó una preferencia por mercados percibidos como más seguros, en un contexto de menores tasas de interés a nivel global.
Con relación a las políticas monetarias, el informe resaltó que el Banco de la República mantuvo la tasa de intervención en 9,75% para noviembre, aunque se proyectó una leve reducción a 9,25% en diciembre y a 8,75% para febrero de 2025. Estas cifras indicaron un posible inicio de flexibilización en la política monetaria, pero también evidenciaron que las tasas seguían lejos de los niveles anteriores a los ajustes más recientes. Esta postura reflejó una estrategia de cautela frente a los riesgos inflacionarios y los desafíos externos.
En cuanto al crecimiento económico, las proyecciones apuntaron a una expansión moderada. Los analistas estimaron que el PIB de 2024 estaría entre el 1,7% y el 2,0%, con una mediana de 1,9%, superando ligeramente la estimación previa de 1,8% registrada en octubre. Para 2025, se esperaba una mejora más notable, con un crecimiento previsto de 2,6%, dentro de un rango de entre 2,5% y 2,8%.
Así mismo, los análisis económicos reflejaron una tendencia a la normalización de la inflación y la estabilidad en variables clave. Aunque aún fuera del rango meta del Banco de la República (2-4%), se proyectó que la inflación bajara al 5,14% en noviembre de 2024, cerrando el año en 5,10%, y alcanzara un 3,92% para noviembre de 2025, acercándose al objetivo.
La tasa de cambio mostró expectativas de estabilidad, con proyecciones entre $4.339 y $4.466 en noviembre y una mediana de $4.405. Para finales de 2024, se anticipó una leve apreciación a $4.324, ajustando el pronóstico anterior de $4.150. En el mercado petrolero, el crudo Brent se estimó en $74,0 por barril en noviembre y $74,5 en diciembre, una estabilidad que beneficiaría sectores clave como el energético, aunque con riesgos globales aún presentes.