En medio de un contexto político agitado y marcado por escándalos recurrentes, las recientes declaraciones de la representante a la Cámara Catherine Juvinao, por el partido Alianza Verde, encendieron nuevamente la polémica en torno al embajador de Colombia ante la Organización para la Alimentación y la Agricultura de Naciones Unidas (FAO), Armando Benedetti.
Juvinao, reconocida por su activismo en contra de la corrupción y la violencia de género, se pronunció con contundencia sobre las acusaciones que pesan sobre el embajador, relacionadas con un presunto caso de agresión física y amenazas contra su expareja Adelina Guerrero, con la que tiene un proceso de divorcio y su exsuegra en España.
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El incidente, ocurrido el 30 de junio de 2024, en Madrid (España), donde supuestamente Benedetti habría amenazado a su expareja y a su exsuegra con un cuchillo en un lugar público, lo que puso al Gobierno de Gustavo Petro en una situación complicada. La gravedad del caso llevó a la Cancillería colombiana a convocar al embajador a Bogotá para que explique lo sucedido, mientras en el ámbito político las voces que exigen su destitución no se hicieron esperar.
Juvinao, a través de su cuenta en X, dejó clara su postura: “Ojalá que cuando Gustavo Petro retire a Armando Benedetti de su cargo no sea demasiado tarde. Amenazar a esposa y suegra con un cuchillo es una conducta que con frecuencia precede tragedias mayores. Si el gobierno lo sostiene, es cómplice. @FiscaliaCol y @PGN_COL deben actuar”, expresó la congresista, que generó una oleada de reacciones en redes sociales.
Las palabras de Juvinao no se limitaron a una simple denuncia en redes sociales. En su mensaje, la representante también compartió una imagen del “violentómetro”, una herramienta visual que ilustra las distintas formas de violencia que pueden manifestarse en una relación, desde el chantaje emocional hasta la agresión física y el feminicidio. La publicación buscó destacar cómo las conductas violentas, incluso aquellas que pueden parecer “menores”, escalan con el tiempo y, si no son detenidas, pueden culminar en tragedias irreparables.
El “violentómetro” es una herramienta visual que mide la escalada de la violencia en las relaciones interpersonales, ilustrando cómo ciertas conductas, a menudo consideradas menores, pueden progresar hacia actos de mayor gravedad. Entre los actos que figuran en este material se encuentran desde el chantaje emocional, ignorar, o celar a la pareja, hasta formas más severas de violencia como empujar, golpear o agredir “jugando”.
En niveles aún más graves, se incluyen amenazas con objetos, intimidaciones de muerte, abuso sexual, y en su punto más extremo, el asesinato. Esta herramienta busca concientizar sobre la importancia de identificar y detener cualquier forma de violencia antes de que escale a situaciones potencialmente letales.
Armando Benedetti: el escándalo que sacude al Gobierno Petro
Armando Benedetti protagonizó un nuevo escándalo que lo puso en el centro de atención, tras ser acusado de agredir a su expareja Adelina Guerrero durante un incidente ocurrido en Madrid el 30 de junio de 2024.
Como jefe de debate de la campaña presidencial de Gustavo Petro, y luego como embajador de Colombia en Venezuela, el embajador estuvo en la primera línea de importantes procesos diplomáticos y políticos; sin embargo, su estilo explosivo y su implicación en múltiples investigaciones judiciales hicieron que su permanencia en el Gobierno sea una cuestión delicada.
El incidente en Madrid, que incluyó la intervención de la policía española, llevó a que la Cancillería colombiana llamara a Benedetti a Bogotá para que explique lo sucedido. Según fuentes cercanas al caso y reveladas por el periodista Daniel Coronell, el embajador habría agredido a su esposa en un lugar público, lo que provocó una investigación en curso por parte de las autoridades europeas.
Con varias investigaciones abiertas en la Corte Suprema de Justicia por enriquecimiento ilícito y otros delitos, el embajador logró mantenerse activo en su rol diplomático, incluso participando en eventos públicos junto al Papa Francisco en Italia. Su relación con el presidente Petro, aunque aparentemente cordial en público, está bajo escrutinio debido a las múltiples controversias que lo rodean.
El caso más reciente de Benedetti, sumado a la divulgación de mensajes de audio intimidantes dirigidos a Laura Sarabia, actual directora del Departamento Administrativo Presidencia de la República (Dapre), puso a la Casa de Nariño en una situación incómoda.
Los audios filtrados en 2023, en los que Benedetti amenazaba con revelar detalles comprometedores sobre la campaña presidencial, generaron una crisis política que llevó a su salida temporal del gobierno. No obstante, su posterior nombramiento como embajador ante la FAO en Roma fue interpretado como un intento de mantenerlo cerca, a pesar de las implicaciones negativas para la administración Petro.