Un nuevo nombre del círculo de poder de Laura Sarabia ha despertado cuestionamientos en contra de la mano derecha del presidente Gustavo Petro. Se trata de su hermano Andrés Sarabia, quien cuenta con influyentes relaciones, una vida de lujos y un exitoso paso del sector público al privado.
El joven de 26 años tuvo un cambio de vida cuando su hermana regresó al Gobierno para dirigir el Dapre, según el medio Desigual. Pese a que renunció a su trabajo como asesor de una unidad de trabajo legislativo en el Congreso, en ese momento se mudó a un lujoso apartamento en el parque de la 93, un exclusivo sector del norte de Bogotá, y a llevar una serie de relaciones que ponen el foco en sus intereses.
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Uno de esos hechos es la fraterna amistad con el presidente de la Cámara, Andrés Calle. El representante liberal viajó junto a Sarabia y Jaime Augusto Ramírez Cobo, coordinador de Asuntos Legislativos de la Presidencia, en un avión privado en diciembre de 2023 para asistir al concierto de Karol G en Medellín.
“Estuvimos en Medellín en una fiesta. Es un avión de un amigo que nos invitó. Un tema de amigos, nada de negocios”, confirmó Calle a Semana respecto al viaje, aunque no entregó detalles del propietario de la aeronave sin desmentir que fuera David Cure.
El representante Calle asegura que conoció a Sarabia porque se han encontrado en varias fiestas desde que el joven trabajó en el Congreso. Por su parte, Ramírez Cobo señaló que conocía al presidente de la Cámara por su rol legislativo.
El nombre de Andrés Sarabia saltó a la luz por la revelación de unos chats en los que se le vincula con una supuesta red de contratación en la que participaría Ramírez Cobo, su pareja Daniela Valencia, así como los empresarios David Cure y Carlos Niño.
Cobo y Valencia denunciaron los señalamientos ante la Fiscalía, asegurando que se trata de “propaganda oscura, entendida como la estrategia basada en la divulgación sistemática de información falsa, inexacta, tergiversada y perjudicial, desafortunadamente suele ser utilizada de manera frecuente como herramienta estratégica en las dinámicas del poder en Colombia”, según recogió El Colombiano.
Aunque todavía no hay investigaciones formales ni pruebas, los cuestionamientos se han centrado en el personaje más cercano a la Presidencia: Andrés Sarabia. Un joven que siguió los pasos de su hermana en la política, pero decidió dar el paso hacia el sector privado.
Laura le habría cedido su puesto en la UTL del senador Armando Benedetti a su hermano Andrés a inicios de 2022, cuando ella se fue a asesorar la campaña a la Presidencia de Petro, según María Jimena Duzán en Cambio. Por tanto, el joven solo estuvo en ese puesto hasta el 20 de julio de ese año.
Una vez instalado el nuevo Congreso, el joven aterrizó en la UTL del representante del Partido Alianza Verde Santiago Osorio. En ese momento era reconocido como una persona hábil para su trabajo que llevaba una vida modesta en Chapinero.
Cuando Laura Sarabia asumió el Dapre, Andrés renunció a la UTL, señalando que le podría representar problemas a su hermana en el Gobierno. Allí dio el paso para iniciar su carrera en el sector privado en su perfil profesional como administrador de empresas.
Hay señalamientos en contra de Sarabia que sostienen que ha visitado varias entidades del Estado en las que habría sido recibido por el peso de su apellido. Sin embargo, el joven niega haber utilizado el tráfico de influencias con dependencias públicas.
“La empresa ALA fue creada para atender asesorías exclusivas en el sector privado y nunca ha tenido vinculación o nexos con alguna entidad estatal”, afirmó Sarabia a Semana, señalando además que no ha tenido reuniones ni gestiones con funcionarios del Gobierno nacional.
La directora del Dapre también presentó una denuncia ante la Fiscalía en la que advierte que su nombre estaría siendo utilizado para “infamias, tráfico de influencias y otros actos indebidos”.