La Corte Suprema de Justicia aceptó la demanda de casación presentada en el caso de Luis Andrés Colmenares, lo que representa un avance en el prolongado proceso judicial, según sus familiares y el abogado Jaime Lombana. La decisión fue dada a conocer recientemente, generando diversas reacciones.
Jorge Colmenares, hermano de la víctima, expresó su confianza en las instituciones judiciales y manifestó tranquilidad ante la decisión tomada por el alto tribunal, por medio de un video compartido en su cuenta de X.
La familia Colmenares siempre ha mantenido su esperanza de obtener justicia y han estado esperando este momento con fe, según comentó Jorge.
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“Como familia estamos completamente tranquilos confiando en las instituciones y en la Corte Suprema justicia y agradeciéndoles por la aceptación de la demanda de casación, seguiremos unidos confiando en que se va a lograr hacer justicia, esperemos que en el mes de agosto logremos por fin saber quién asesinó a mi hermano y se confirme lo que una vez el tribunal dijo y es que el caso de mi hermano existió un homicidio”.
El caso Colmenares ha captado la atención pública desde la noche del 31 de octubre de 2010, cuando el estudiante de Ingeniería Industrial de la Universidad de los Andes fue hallado muerto en el parque El Virrey de Bogotá.
Inicialmente, se consideró que la muerte fue un accidente, pero posteriormente se presentó una hipótesis de homicidio, lo que llevó a la apertura de múltiples investigaciones y procesos judiciales.
Jorge Colmenares, al referirse a la aceptación de la casación, reiteró su agradecimiento a la Corte Suprema de Justicia y expresó que la familia está unida en su búsqueda de justicia para Luis Andrés. “Seguiremos confiando en las instituciones y en que se logrará esclarecer lo sucedido con mi hermano”, indicó.
La familia espera que la decisión final de la Corte Suprema, prevista para agosto, finalmente determine las verdaderas circunstancias de la muerte de Luis Andrés y confirme lo que ya se había señalado en instancias anteriores: que se trató de un homicidio.
Finalmente, Jorge Colmenares afirmó que efectivamente nada va a devolver a su hermano, Andrés Colmenares, pero aún sigue buscando justicia junto con sus padres: “Nada nos regresará a quien cada día que pasa, deja un vacío más grande, pero la justicia que tanto esperamos, esa que anhela nuestro corazón, es por la verdad. Hermano por ti, esta familia no ha parado un día de buscar verdad. Te amo”.
Así ocurrió el Caso Colmenares, según los datos “oficiales”
Luis Andrés Colmenares Escobar, un estudiante de la Universidad de los Andes, murió el 31 de octubre de 2010 en Bogotá, Colombia. El caso ha sido objeto de gran controversia y atención mediática debido a las confusas circunstancias que rodean su fallecimiento. Inicialmente, las autoridades consideraron que se trataba de un accidente producto de una caída en un caño del Parque El Virrey durante una fiesta de Halloween.
Sin embargo, la familia de Colmenares sostuvo que su muerte fue un homicidio y señaló presuntas inconsistencias en la investigación inicial. Varias personas que asistieron a la fiesta esa noche fueron llamadas a declarar, incluyendo a algunos amigos cercanos de Colmenares. Las discrepancias en los testimonios y la falta de pruebas concluyentes generaron incertidumbre y teorías contradictorias.
En 2012, Carlos Cárdenas, exnovio de una de las amigas de Colmenares, fue arrestado y acusado de homicidio agravado, pero fue absuelto en 2014 al no encontrarse pruebas suficientes en su contra. Otras dos personas, Laura Moreno y Jessy Quintero, también enfrentaron cargos relacionados con el caso. Después de años de juicios y apelaciones, fueron absueltas en mayo de 2017 por falta de pruebas contundentes que implicaran su participación directa en la muerte.
El caso Colmenares ha generado dudas por inconsistencias en los testimonios de los presentes, evidencias forenses contradictorias, fallos en la cadena de custodia de pruebas, y una posible intervención de agentes externos. Además, se especula sobre un encubrimiento debido a la falta de pruebas concluyentes, lo que ha debilitado la confianza en la investigación judicial.