Iván Cepeda denunció que ‘Chiquito Malo’ buscaría principio de oportunidad con falsas declaraciones en su contra

Preocupado por lo que sería un plan para relacionarlo con conductas delictivas, Iván Cepeda, senador del Pacto Histórico, radicó un derecho de petición a la fiscal General de la Nación, Luz Adriana Camargo. En el documento, el congresista afirmó tener información sobre un supuesto intento de negociación para un principio de oportunidad por parte de un dirigente del Clan del Golfo, del cual no se conocía su nombre.

Sin embargo, el lunes 20 de mayo de 2024, en diálogo con W Radio, Cepeda explicó que, según su fuente, Jobanis de Jesús Ávila Villadiego, alias Chiquito Malo, actual líder del Clan del Golfo, estaría ofreciendo información incriminatoria falsa contra él a cambio de obtener un principio de oportunidad con el organismo de investigación judicial, como parte de lo que sería su entrega a las autoridades.

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Según se conoció en esta entrevista, al interior del llamado Ejército Gaitanista de Colombia (EGC), la otra denominación de esta organización al margen de la ley, existen profundas diferencias que llevarían a Ávila Villadiego a buscar un beneficio de índole personal, un sometimiento en el que entregaría información sobre los negocios de esta organización, y en el que según Cepeda buscaría salpicarlo.

“Tuve información de una fuente de que un dirigente del Clan del Golfo estaría buscando un principio de oportunidad y para ello ofrecía información que me señalaba”, afirmó el senador al citado medio, en lo que concierne con el interés de Chiquito Malo de falsear información a la justicia a cambio de beneficios penales. “Si es así, este sometimiento estaría siendo a cambio de información falsa”, aclaró.

Al respecto, según se indicó en el mencionado medio de comunicación, no hay confirmación oficial de la Fiscalía sobre las supuestas negociaciones de Chiquito Malo. Sin embargo, las tensiones internas en el Clan del Golfo podrían haber motivado al líder del grupo a buscar una rendición individual.

En 2015, durante el gobierno de Juan Manuel Santos, se intentó negociar con el Clan del Golfo, que por ese entonces era conocido como Los Urabeños. Dairo Antonio Úsuga, alias Otoniel, lideraba la organización y Cepeda fue designado como delegado del Gobierno en las negociaciones, en aquel momento, cuando el grupo criminal controlaba aproximadamente el 30% del narcotráfico en Colombia.

Al respecto, Iván Cepeda expresó a W Radio que no ha tenido contacto directo ni indirecto con Chiquito Malo, y recordó que durante el gobierno de Santos se consideró la posibilidad de la desmovilización del Clan del Golfo, pero no prosperó. “El Congreso votó una ley que no ofrecía una posibilidad seria de viabilizar ese sometimiento”, puntualizó.

A su vez, los intentos fracasaron debido a la intención de Los Urabeños de obtener un tratamiento político que el Ejecutivo y la comunidad internacional, especialmente Estados Unidos, consideraban inaceptable, debido a sus nexos con el negocio del narcotráfico. El fiscal general Néstor Humberto Martínez fue uno de los que se opuso a esta negociación, pues iría en contra del Estado de derecho.

Luego de la captura de Otoniel durante el gobierno de Iván Duque Márquez y su posterior extradición a Estados Unidos, ocurrida el 4 de mayo de 2022, el liderazgo de la organización pasó a Wilmer Giraldo, alias Siopas, y, más tarde, a Chiquito Malo después del asesinato de Siopas hace un año en Dabeiba (Antioquia), lo que generó un remezón en la cúpula de este colectivo al margen de la ley.

Después de ser informado de lo que sería un plan en su contra, el senador Cepeda optó por hacerlo público a través de su cuenta de X, cuando solicitó a la Fiscalía que confirme si las intenciones reveladas por su fuente son ciertas. “Ante estas circunstancias siempre suelo proceder de manera inmediata”, afirmó Cepeda, con lo que reiteró su disposición a esclarecer cualquier posible intento de implicarlo en acciones ilegales.