Así puede calcular el valor de la multa por consumir energía de más

A partir de este mes, los excesos en el consumo de electricidad tendrán un costo adicional para incentivar la eficiencia energética en todo el país

Compartir
Compartir articulo
Si consumen de más, la multa para las empresas es del 100%. Imagen de referencia - crédito Neil Hall/EFE
Si consumen de más, la multa para las empresas es del 100%. Imagen de referencia - crédito Neil Hall/EFE

La Comisión Reguladora de Energía y Gas (Creg) expidió una resolución en la que, además de dar incentivos a los usuarios que hagan uso responsable de la energía en sus hogares y negocios a nivel nacional, también especifica sanciones para aquellos que sobrepasen su consumo promedio mensual.

Ahora puede seguirnos en nuestro WhatsApp Channel y en Facebook.

El anuncio sobre el ajuste en las tarifas de energía ha provocado un revuelo entre los consumidores, especialmente en lo que respecta a las sanciones por exceder los límites de consumo.

Según la normativa vigente, los hogares y pequeños negocios enfrentarán incrementos en sus facturas si superan el consumo promedio establecido hasta el corte del 15 de abril.

Este excedente se traducirá en un recargo del 30 % para los usuarios de los estratos 1, 2 y 3, mientras que para aquellos situados en los estratos 4, 5 y 6, el recargo será del 50 % por cada kilovatio por hora (kw/h) adicional consumido.

Para ilustrar mejor esta política, pongamos un ejemplo práctico: un hogar cuyo consumo promedio sea de 10 kw/h, con un costo por kilovatio de 2.000 pesos, se verá enfrentado a un cargo adicional significativo si excede este umbral. En el caso de que el consumo ascienda a 11 kw/h, este hogar deberá abonar, además de la factura regular, un monto adicional de 600 pesos si se encuentra entre los estratos 1 y 3, o de 1.000 pesos, si está en los estratos 4 a 6, por ese kilovatio de más consumido.

El objetivo de la medida es crear conciencia energética en los consumidores. Imagen de referencia - crédito ISA/isaintercolombia.com
El objetivo de la medida es crear conciencia energética en los consumidores. Imagen de referencia - crédito ISA/isaintercolombia.com

Es decir que 10x2.000=20.000 (pago promedio de energía) y 30% de 2.000=600 entonces si el consumo aumento a 11kw/h, esa familia de estrato 1 a 3 deberá pagar 20.600 (el valor habitual de su factura más la penalización).

Este esquema de sobrecargos no aplicará de igual manera en todos los casos, ya que los grandes negocios deberán enfrentar políticas más estrictas.

Para esta categoría de consumidores, el reglamento establece que deberán cubrir el costo total del valor por cada kilovatio por hora que supere el promedio de su consumo habitual, evidenciando una clara diferenciación en el tratamiento según la naturaleza y escala del consumidor.

Es decir, si las industrias tradicionalmente gastan 300kw/h, con un costo por kilovatio de 3.000 pesos y el consumo aumenta a 301kw/h, ellos deberán pagar además del costo de su factura los 3.000 pesos de más por la penalización del 100% que impone la normativa.

Las autoridades han justificado esta medida como un intento por promover la conciencia energética y la eficiencia en el consumo entre los diferentes sectores del país. Sin embargo, esta política también ha generado debates en cuanto a su impacto financiero en los hogares y negocios, especialmente en aquellos de menor capacidad económica.

Además del pago de la factura, se le cobrará por kilovatio adicional consumido  - crédito Resuelve tu deuda
Además del pago de la factura, se le cobrará por kilovatio adicional consumido - crédito Resuelve tu deuda

La incidencia de esta medida se hace aún más palpable cuando se consideran los detalles específicos del esquema tarifario.

Por ejemplo, en el contexto de un consumo moderado de energía, donde los kilovatios adicionales puedan parecer mínimos en términos de energía, la repercusión financiera en la factura final puede ser significativa, especialmente para aquellos en los estratos más bajos, donde el 30 % adicional puede representar una carga económica considerable.

En este contexto, resulta esencial que los consumidores estén bien informados no solo sobre las implicaciones de estas medidas, sino también sobre las maneras en que pueden optimizar su consumo para evitar incurrir en estos cargos adicionales.

La educación respecto al uso eficiente de la energía y la implementación de estrategias de ahorro podrían mitigar el efecto económico de las nuevas tarifas sobre los presupuestos familiares y empresariales.

En conclusión, la reciente política tarifaria sobre el consumo de energía ha revelado una faceta crítica de la gestión y uso eficiente de recursos en el país.

Mientras se busca incentivar un consumo más responsable, las reacciones mixtas entre la población sugieren que la adaptación a estas medidas requerirá tanto de esfuerzos a nivel individual como de apoyo y orientación por parte de las entidades regulatorias.