Adulta mayor se lanzó desde un puente férreo que conecta Cundinamarca con el Tolima

Libia Calderón Martínez, una mujer de 63 años, fue encontrada sin vida en el río Magdalena, cerca del corregimiento Paquiló de Beltrán, en Cundinamarca, el pasado 10 de abril.

Calderón Martínez había sido reportada como desaparecida dos días antes, el 8 de abril, por su hijo, con quien residía en el barrio San Luis de Flandes.

Los esfuerzos para localizar a Calderón Martínez involucraron a la comunidad y pescadores locales, quienes apoyaron en la búsqueda aguas abajo del río Magdalena, después de que surgieran sospechas sobre un posible suicidio.

Ahora puede seguirnos en nuestro WhatsApp Channel y en Facebook.

La familia de la desaparecida, temiendo lo peor, convocó ayuda inmediata y alquiló una canoa para rastrear el área, basados en la creencia de que la señora Libia pudo haberse lanzado desde el puente férreo que conecta Flandes con Girardot.

Finalmente, su cuerpo fue recuperado, lo cual permitió a sus seres queridos iniciar los procedimientos para sus honras fúnebres en Girardot. Este desenlace no solo ha conmocionado a la comunidad local, sino que también plantea preguntas sobre las circunstancias que llevaron a Calderón Martínez a tomar una decisión tan drástica, si esa fuese el caso. Las investigaciones continúan para esclarecer los motivos detrás de su desaparición y posterior muerte.

En un trágico evento ocurrido el viernes 22 de marzo, Argemiro Bueno Tapasco, de 66 años, perdió la vida tras lanzarse desde el octavo piso de su residencia en el conjunto Inter Plaza, situado en el barrio Salvador Allende Bajo de Armenia. Este incidente, que tuvo lugar alrededor de las 8:30 a. m., ha dejado una profunda consternación entre los vecinos y conocidos de la víctima, conocida afectuosamente como ‘Mario’.

La comunidad lo describía como una persona confiable y servicial, lo que le había granjeado el respeto y cariño de quienes lo rodeaban.

Según recoge el diario La Crónica del Quindío, la familia de Bueno se encuentra devastada y sugiere que las presiones financieras, exacerbadas por el acoso de prestamistas informales conocidos como ‘gota a gota’, podrían haber influido en su decisión.

Estos individuos, al parecer, intimidaban a Bueno, presentándose frecuentemente en moto en las inmediaciones de su hogar para exigir el pago de las deudas. Las investigaciones sobre este suceso siguen en curso, bajo la supervisión de las autoridades correspondientes, quienes trabajan para dilucidar los motivos detrás de este acto desesperado, teniendo en cuenta que las causas de suicidio pueden ser múltiples y complejas.

Bueno, originario de Riosucio, Caldas, era conocido por dedicarse a diversos oficios, incluido el cuidado de coches, prestando servicios esenciales a la comunidad del conjunto residencial. Su personalidad amable, su disposición a ayudar y su integridad le habían hecho merecedor del aprecio generalizado.

En contextos como este, los expertos en salud mental instan a la población a permanecer vigilantes ante los cambios de comportamiento en amigos y familiares que podrían indicar un deterioro en su bienestar emocional, destacando la importancia de buscar apoyo profesional y ofrecer una red de soporte emocional consistente.

Este lamentable suceso se suma a otro incidente similar ocurrido el 8 de marzo, en el que un hombre se quitó la vida lanzándose desde el piso 23 de un edificio en Medellín, impactando a su caída sobre un taxi. Aunque los investigadores centran sus esfuerzos en comprender las circunstancias que rodean estos tristes acontecimientos, enfatizan en la complejidad de las causas detrás de decisiones tan drásticas, a la vez que la comunidad sigue lidiando con el impacto emocional que eventos de esta naturaleza acarrean.