Turistas denunciaron una nueva estafa en las playas de Barú, en Cartagena, por parte de los locales encargados de vender alimentos en ese lugar. A través de redes sociales se conoció el caso de una ciudadana que denunció un millonario cobro por seis almuerzos corrientes en la playa.
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De acuerdo con el hilo que hizo la colombiana en su perfil de X (antiguo Twitter), los vendedores no solo les cobraron una suma exagerada por seis almuerzos caseros, sino que además los amenazaron por negarse a pagar lo exigido.
La denuncia de la nueva víctima de estafa en Cartagena
“Abro hilo de como nos cobraron 1.700.000 en Barú por 6 platos de comida corriente, adjunto videos y fotos y espero que la policía y el Ministerio de Comercio, Industria y Turismo y la entidades encargadas puedan ayudarnos”, escribió la víctima.
De acuerdo con su relato, los hechos ocurrieron el domingo 17 de marzo cuando viajó con un grupo de amigos a las playas de Barú. Desde que llegaron fueron asediados por los vendedores del lugar, quienes ofrecían todo tipo de productos e incluso el servicio de seguridad.
“El día domingo 17 de marzo quisimos ir con amigos a Barú desde Cartagena, llegamos al rededor de las 2:11 de la tarde. Un señor nos ofreció el servicio de “seguridad” y claramente (porque ya me había pasado) le dije que no necesitábamos su ayuda. Seguimos muy normal y él seguía con la insistencia de ayudarnos”, contó la mujer.
Seguido, denunció que fueron varios los cobros que exigían por servicios como conocer la playa; sin embargo, ella y sus amigos se negaron a acceder a las pretensiones de los vendedores y solicitaron simplemente quedarse en unas camas frente al mar.
“Llegamos a la isla y pedimos unas camas enfrente al mar, y nuevamente le pregunté al señor que cuánto nos costaba, él nos dijo que no tenía ningún costo que al final cuando nos fuéramos nos decía el total de solo las lanchas”, añadió.
A la hora de almuerzo, el grupo de turistas, en el que había extranjeros, solicitó seis almuerzos corrientes. La denunciante aseguró que por los antecedentes que hay de los cobros excesivos en ese lugar insistió en pagar de una vez, pero no le recibieron el dinero.
“Había llegado la hora del almuerzo (adjunto carta) y nosotras las chicas pedimos un plato por pareja y los chicos uno para cada uno. Yo insistí en pagar la cuenta en el mismo momento y ellos no querían recibir el dinero”, dijo.
Cuando los turistas se iban a retirar del lugar les cobraron 1.700.000 pesos, aseguró la víctima, pero eso no fue lo peor, pues los vendedores amenazaron al grupo de amigos por negarse a pagar la millonaria suma. Con eso consiguieron que les cancelaran la totalidad de lo que exigían.
“Ya alrededor de las 6 de la tarde cuando nos íbamos a devolver nos da la cuenta de 1.700.000 y nosotras ????. Nos amedrentaron y no nos dejaban ir si no pagamos. Nosotros íbamos con argentinos, ellos fueron amenazados y en vez de reaccionar decidieron pagar”, añadió la denunciante.
La estrategia con la que buscan hacerle frente a las estafas en Cartagena
Esta no es la primera vez que turistas denuncian costos excesivos en Cartagena, más bien es una de las principales problemáticas que afectan el turismo en esa zona del país.
Ante las múltiples denuncias por este tipo de hechos, conocidas a través de redes sociales, las autoridades de Cartagena han anunciado estrategias para hacerle frente al problema.
A su llegada a la Alcaldía de Cartagena, Dumek Turbay emitió un decreto para ponerle un ‘tatequieto’ a los vendedores que abusan de los visitantes. En primer lugar, se insta a vendedores y prestadores de servicios, así como a los establecimientos comerciales, a informar visualmente a los consumidores el precio de sus productos o servicios en pesos colombianos. Además, dar a conocer el costo de los impuestos, inmersos en el valor total de las facturas.
Por otro lado, en caso de que se evidencie la existencia de más de un precio, o que haya tachones o enmendaduras en el valor, el comprador puede pagar el precio más bajo. Adicionalmente, el decreto contempla un fortalecimiento de la labor de las autoridades en materia de control, inspección y vigilancia.