Citaron a Salvatore Mancuso para declarar contra Álvaro Uribe: por qué el exparamilitar no se presentó

Con la llegada de Salvatore Mancuso al país, sigue pendiente el encuentro frente a frente entre el exjefe paramilitar y el expresidente Álvaro Uribe, quien atraviesa un proceso legal por presuntos sobornos a testigos en un viejo caso que incluía al senador Iván Cepeda.

Según se conoció, hasta la oficina de la defensa de Mancuso llegó el lunes 18 de marzo, en horas de la tarde, una solicitud para comparecer ante el juzgado y dar su declaración sobre los supuestos sobornos. Sin embargo, la citación al ex jefe paramilitar, que se programó de manera inesperada para el día siguiente en la mañana, es decir, el martes 19 de marzo, no se pudo llevar a cabo debido a compromisos previos del exparamilitar y a la notificación tardía a su abogado.

Ahora puede seguirnos en nuestro WhatsApp Channel y en Facebook.

Este imprevisto obligó al juzgado a buscar una nueva fecha para la declaración, aunque aún no se ha anunciado cuándo será. Este contratiempo no es el primero que enfrenta la diligencia de Mancuso, ya que previamente, el 6 de febrero, se pospuso su testimonio por motivos de salud.

Entretanto, la Fiscalía espera que Mancuso pueda arrojar luz sobre las acusaciones que pesan sobre Uribe, incluidos no solo los presuntos sobornos sino también su supuesta implicación en la masacre de El Aro y el asesinato de Jesús María Valle. Este desarrollo surge en un proceso ya marcado por retrasos y cambios en el equipo fiscal, con Gerardo Villarreal siendo el quinto fiscal en encargarse del expediente.

De momento, la intervención de Mancuso se considera como clave, considerando su conocimiento potencial sobre las presuntas relaciones entre Uribe y exparamilitares a quienes, supuestamente, se les ofreció dinero a cambio de cambiar sus versiones y salir bien librado de la investigación que la Fiscalía ha intentado precluir en varias oportunidades.

La trayectoria del caso contra Uribe está marcada, además, por las sucesivas renuncias y cambios de fiscales encargados de la investigación. Gerardo Villarreal asumió el caso después de la salida de Andrés Palencia Fajardo, quien alegó motivos personales para su renuncia.

Antes de Villarreal y Palencia Fajardo, el fiscal Gabriel Jaimes había solicitado precluir el caso, petición rechazada por un juzgado de Bogotá. El expediente pasó luego a manos de Javier Cárdenas, quien encontró la misma respuesta por parte de la justicia.

Sin embargo, otro fiscal que se apoderó del caso, Víctor Salcedo, tuvo que hacerse a un lado después de que se declarara impedido tras una publicación en la que el funcionario opinó sobre el caso de Uribe y en el que lo defendió, argumentando supuestas falencias en las garantías para el expresidente.

En una reciente entrevista con Rtvc, Salvatore Mancuso, excabecilla paramilitar, detalló su papel actual como promotor de la paz en Colombia, destacando su compromiso con elucidar la verdad del conflicto armado en el país y su relación con el expresidente Álvaro Uribe.

Durante el diálogo, Mancuso expresó su intención de contribuir al gobierno del presidente Gustavo Petro para superar la violencia que ha marcado a la nación durante décadas.

El excomandante de las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC) subrayó la importancia de cerrar formalmente el acuerdo de Ralito, símbolo de un proceso de paz incompleto durante la administración de Uribe, sugiriendo que esto enviaría un poderoso mensaje sobre su genuina aspiración hacia la paz y la reconciliación nacional.

“Uribe no es importante para mí. Yo vengo con el ánimo y compromiso de pasar la página. Su política de seguridad democrática perpetuó el conflicto”, señaló al medio citado.

Asimismo, el exjefe para militar aseguró que el gobierno de Uribe estuvo centrado en difundir miedo a los colombianos, además de usar la violencia como herramienta de acción y lograr posicionarse como un “héroe” ante el país. Incluso, Mancuso aseguró que el expresidente los traicionó, pues existían algunos lineamientos para llegar a un acuerdo de paz, que jamás fueron revelados.

“El presidente Uribe nos traicionó. Se pactaron ciertas condiciones para avanzar en un proceso de paz, pero luego incumplió su palabra y nos extraditó. El ejército gaitanista es hijo de esos incumplimientos del gobierno de Uribe”, sentenció.