Estas regiones del país experimentarán los efectos más severos del fenómeno de El Niño

El Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales advierte sobre las regiones colombianas que experimentarán los efectos más severos del fenómeno climático en curso

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Según el Ideam, Colombia no afronta una ola de calor, son días "anormalmente calurosos" - crédito Renato Silva/ANDINA/Montaje Infobae
Según el Ideam, Colombia no afronta una ola de calor, son días "anormalmente calurosos" - crédito Renato Silva/ANDINA/Montaje Infobae

Colombia se enfrenta a un enero que podría marcar récord como el más caluroso en los últimos 30 años, evidenciando los impactos severos del fenómeno de El Niño.

La situación, caracterizada por altas temperaturas y el peligro de incendios forestales en diversas áreas del país, pone en alerta a las autoridades ambientales y a la población. Este panorama crítico se da en un momento clave cuando el Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales (Ideam) ha confirmado el inicio del fenómeno desde mediados del año pasado, anticipando posibles consecuencias negativas para el territorio colombiano.

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La coordinadora del grupo de climatología y agrometeorología de Ideam, Julieta Serna, le proporcionó a El Tiempo información crucial sobre la evolución de este ciclo climático, resaltando cuándo podría culminar y cómo afectará las precipitaciones en el país. Según Serna, ciertas regiones enfrentarán la mayor intensidad de este fenómeno, lo que podría significar una reducción en las lluvias y aumentar el riesgo de condiciones más secas y cálidas. Aunque el Ideam se mantiene en observación de los desarrollos, existe una preocupación latente sobre cómo este escenario incrementará los desafíos para la gestión de recursos hídricos y la prevención de incendios.

Además de las altas temperaturas, El Niño trae consigo una serie de implicaciones para el ecosistema y la vida cotidiana de las personas. La entidad hace hincapié en la importancia de prepararse para estos cambios, implementando medidas de mitigación y adaptación para proteger tanto a la biodiversidad como a las comunidades vulnerables.

Se empiezan a sentir los efectos

Desde mayo de 2023, Colombia ha experimentado un notable incremento en las temperaturas máximas, superando los promedios habituales debido al fenómeno de El Niño. Este evento climático ha influenciado significativamente en las condiciones atmosféricas del país, llevando a un aumento de hasta más de 2 °C en el promedio mensual de la temperatura del aire. Tal cambio ha afectado a la mayoría de las estaciones meteorológicas a lo largo del territorio colombiano, registrando valores inusuales que sobrepasan los estándares conocidos.

El impacto de El Niño en la temperatura del aire se ha visto reflejado no solo en las mediciones promedio, sino también en reportes diarios que evidencian picos de calor extremos. Este fenómeno, caracterizado por el calentamiento de las aguas del Océano Pacífico, tiene repercusiones directas en el clima global, y particularmente en países como Colombia, donde altera los patrones de precipitación y temperatura. Las consecuencias de estos cambios climáticos son de gran importancia, ya que afectan tanto al medio ambiente como a la población, impactando la agricultura, los recursos hídricos y la salud pública.

Se espera que para abril se estabilicen las temperaturas y acabe el momento más duro de El Niño - crédito John Vizcaino/Reuters
Se espera que para abril se estabilicen las temperaturas y acabe el momento más duro de El Niño - crédito John Vizcaino/Reuters

Analistas y expertos del clima continúan monitoreando los desarrollos de El Niño, con el objetivo de predecir futuras variaciones y asesorar a las autoridades en la toma de decisiones estratégicas para mitigar los efectos adversos sobre la economía y la sociedad.

Un enero caluroso

Serna le dijo al mismo medio de comunicación que el inicio de año suele presentarse con un descenso en las precipitaciones en diversas áreas, sin embargo, el reciente incremento en las temperaturas y la disminución de la nubosidad durante ciertas semanas de enero no se deben únicamente a El Niño, sino a la interacción de múltiples factores atmosféricos que afectan el clima nacional. Entre estos se incluyen la dinámica de las ondas intraestacionales y el desplazamiento de la zona de confluencia intertropical, que tienen un impacto significativo en las condiciones climáticas en varias regiones del país.

La disminución de la nubosidad y el aumento de la radiación solar, que han resultado en temperaturas por encima de lo normal, pueden atribuirse a la fase de disminución de las ondas intraestacionales que coinciden con el efecto de El Niño. Además, la variabilidad en la cantidad de lluvias observada en diferentes partes del país está influenciada por el número de temporadas húmedas que cada región experimenta, variando entre una y dos veces al año, dependiendo de la ubicación con respecto a la zona de confluencia intertropical.

Regiones afectadas

A pesar de las condiciones secas que caracterizan al fenómeno de El Niño, regiones como Chocó en Colombia siguen experimentando precipitaciones y deslizamientos de tierra. Aunque generalmente El Niño reduce la cantidad de lluvias, no elimina por completo la posibilidad de eventos extremos de precipitación.

El fenómeno climático es conocido por traer días más soleados y un aumento en la temperatura del aire. Sin embargo, movimientos particulares de humedad pueden desencadenar lluvias intensas a pesar de este patrón general. Esto subraya la importancia de no descartar completamente las alertas de deslizamientos de tierra durante tal período, aunque también se enfatiza la preparación frente a incendios forestales, especialmente en zonas como la región Caribe, Orinoquía, el norte de la Amazonia, y ciertas áreas de la región Andina.

En Chocó particularmente, uno de los departamentos más lluviosos de Colombia, las precipitaciones se mantienen importantes a lo largo del año sin una distinción clara de temporadas de más o menos lluvia. Incluso durante El Niño, esta área ha registrado cantidades de lluvia ligeramente inferiores al promedio, pero significa que la lluvia sigue siendo un factor.

A pesar de ser un fenómeno que causa sequía, en zonas como el Chocó va a seguir lloviendo y se debe estar atentos a alertas de deslizamientos - crédito Álvaro Tavera/Colprensa
A pesar de ser un fenómeno que causa sequía, en zonas como el Chocó va a seguir lloviendo y se debe estar atentos a alertas de deslizamientos - crédito Álvaro Tavera/Colprensa

Intensidad del fenómeno

La intensidad del fenómeno de El Niño se proyecta significativa en las regiones Caribe, Andina y Pacífica de Colombia, con una continuación en su estado fuerte a inicios del 2024. Según la experta, la transición hacia condiciones normales se anticipa entre abril y junio, con una probabilidad del 23%. Este cambio climático influenciará principalmente el centro y oriente del Pacífico ecuatorial, así como la circulación atmosférica sobre esta área.

Mientras Colombia enfrenta temperaturas por encima de lo habitual, el término “ola de calor” no se adecua completamente a la definición técnica debido a la falta de continuidad en los días de calor extremo. Por lo tanto, se describe más acertadamente como días anormalmente cálidos. Aunque las variaciones climáticas del país no se atribuyen exclusivamente a El Niño, factores como las ondas interestacionales juegan un rol crucial en las fluctuaciones diarias del clima y la temperatura.