La crítica situación ambiental que han provocado las altas temperaturas en el país, que actualmente tiene en alerta máxima a siete departamentos por incendios activos que han consumido buena parte de la vegetación, ha despertado el malestar de algunos sectores por la supuesta negligencia de instituciones como la Fuerza Aeroespacial Colombiana (FAC) para combatir las conflagraciones.
De hecho, ha sido varias las críticas por no usar sus aeronaves para ayudar a apagar los 21 incendios forestales que se mantienen activos, según el último reporte entregado por la Unidad Nacional de Gestión del Riesgo de Desastres (Ungrd). Sin embargo, recientemente se conoció que la poca actividad aérea por parte de las fuerzas militares estaría relacionada con un desfinanciamiento para el mantenimiento de sus equipos.
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Según denunció la representante a la Cámara Katherine Miranda, el dispositivo adquirido por la FAC para combatir este tipo de incendios forestales estaría guardado por falta de mantenimiento, al parecer, porque la Ungrd no giró los recursos necesarios para este fin.
“¡INCREÍBLE! Desde el 2022 la Fuerza Aérea Colombiana ha pedido a Ungrd recursos para mantenimiento de la unidad contra incendios y no han hecho NADA! Hasta ayer, cuando denunciamos, asignaron el dinero. Sabían que venía el fenómeno del niño y no hicieron NADA!”, señaló la congresista en sus redes sociales.
La unidad a la que hace referencia la congresista es el Sistema Modular Aerotransportado contra Incendios “MAFFS II”, que llegó a la institución en agosto de 2017, precisamente para combatir emergencias ambientales como los incendios forestales. Sin embargo, según expuso el general Carlos Silva, segundo comandante de la FAC, ya completan más de un año sin que se giren recursos para mantener vigente y operativo el moderno sistema.
“No se ha empleado porque no ha habido una necesidad específica, los sistemas requieren de manteniendo constante, en este momento ese equipo está pendiente, desde el año 2022 se pidieron recursos para el mantenimiento y en ese momento se le dio prioridad a la atención del invierno que ocurría en ese momento”, señaló el alto oficial en diálogo con La W.
Y es que este novedoso sistema, posible de usar solo a través de los aviones Hércules - C130 de la FAC, es capaz de arrojar 3.000 galones de agua en cada descarga, seis veces más que el sistema Bambi Bucket que se instala en los helicópteros que actualmente atienden las emergencias. Sin embargo, la adquisición de la institución se mantiene empolvada en sus hangares, pues solo hasta el martes 23 de enero de 2024 se giró el dinero para hacer el respectivo mantenimiento.
““El año pasado se insistió para recursos, pero nos confirmaron que no había disponibles. A fecha de ayer nos confirmaron unos para entregar y que cubran el mantenimiento y lo podamos usar”, indicó el general al medio citado.
A pesar de los problemas económicos, Silva señaló que, aunque el sistema MAFFS estuviera vigente, no se habría utilizado para sofocar el incendio en los cerros orientales de Bogotá, que ya ha consumido más de 12 hectáreas de vegetación en 48 horas.
“Para el caso de los Cerros Orientales no es seguro utilizar esta aeronave, la altura disminuye el rendimiento de los aviones, para apagar el incendio hay que estar a una altura baja para que el agua no se evapore, sería muy riesgoso hacerlo en los cerros, por eso estamos utilizando otro tipo de aviones más pequeños”, concluyó.
Asimimo, la FAC ha dispuesto de gran parte de su flota de helicópteros para cooperar con las conflagraciones que se mantienen en el país, incluida la emergencia en el departamento de Santander, donde las llamas han consumido gran parte del páramo Berlín, uno de los principales ecosistemas del país.