Así es como operan los extorsionistas en las principales ciudades de Colombia

Entre las modalidades más conocidas por la Policía son las llamadas telefónicas y panfletos amenazantes

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Así es como operan los extorsionistas en las principales ciudades de Colombia. (Andina)
Así es como operan los extorsionistas en las principales ciudades de Colombia. (Andina)

De acuerdo con información del Gaula de la Policía, las ciudades que más denuncias registran por extorsión en el 2022 son Barranquilla (79), Bogotá (100) y Medellín (108).

El director de la dirección antisecuestro y antiextorsión de la Policía, el coronel Giovanni Cristancho Zambrano, explicó que son varios los casos donde los extorsionistas simulan hacer parte de grupos armados y llaman para pedir que se les entreguen suministros.

Con las cifras reveladas por la institución, se conoció que las víctimas de este delito en lo que va corrido del presente año se han registrado 966 denuncias por extorsión; en el año 2022 el número alcanzó los 903 casos.

”Nosotros cada día estamos generando más campañas de prevención. En la medida en que más gente llama a denunciar, así mismo vamos identificando y consolidando los datos de números de los que llaman”, explicó el coronel Cristancho.

Las autoridades también confirmaron que por día se pueden registrar hasta ocho casos.

Modalidades de extorsión.
Modalidades de extorsión.

Dentro de las modalidades más conocidas para ejercer este delito se encuentran: los panfletos amenazantes, llamadas a personas que ofrecen servicios varios para llevarlos a zonas alejadas y retenerlos mientras se contacta a familiares para intimidarlos.

Con los datos consolidados de la Policía Nacional, se ha logrado identificar que varios de los números de celular provienen del departamento de Meta, y aún más llamativo fue el hecho de que las llamadas se registran desde el interior de las cárceles.

Por ejemplo, en la cárcel de Cómbita, en Boyacá, se han identificado más de 300 números celulares de los que se efectúan llamadas extorsivas. De igual manera, los centros penitenciarios La Tramacúa, en Valledupar, y Doña Juana, en La Dorada.

”Hay tarjetas sim adquiridas para llamar a un solo número. Sin lugar a duda, es un problema por la falta de regulación que hay para poder comprar estas tarjetas, los delincuentes tienen un medio de comunicación sin ninguna restricción”, señaló director de la dirección antisecuestro y antiextorsión de la Policía.

El coronel también agregó que hace falta un control más riguroso a la hora de la compra de sim cards en Colombia, pues los delincuentes puedan adquirirlas desde las cárceles. Así como la falta de regulación de las aplicaciones para pagos en línea, como Nequi. ”La falta de regulación hace que estas plataformas no tengan un seguimiento. Solo le arrojan un código y la gente va y retira la plata del cajero”, manifestó.

Con respecto a las víctimas de este delito de extorsión, la población más afectada son los hombres; en lo corrido del 2023, son 668 casos, frente a 272 mujeres.

”Los hombres son más afectados, porque, lamentablemente, son los que más caen en redes sociales –indica el coronel–. Son casos donde mujeres los contactan, intercambian fotos y luego los extorsionan con enseñar las que tienen. También pasa que los tiene durante varios días con mensajes o intercambio de fotos y luego los llaman a decirles que estaban hablando con menores, por ese tipo de extorsiones se han llegado a pagar hasta 80 millones de pesos”, aseguró el coronel Cristancho.

Otra modalidad que dio a conocer la Policía es el hurto (hasta de mascotas), donde ponen en contacto a los afectados para pedir dinero a cambio de sus pertenencias. ”Ante la previa investigación por redes sociales y hackeo de cuentas, contactan a personas con familiares o conocidos en el exterior para decirles que tienen una encomienda. Pero luego les dicen que esa encomienda tiene algo ilegal y proceden a presionarlos para que paguen”, detalló el coronel.

Finalmente, en lo corrido de este 2023, las autoridades han capturado a 130 extorsionistas. Las personas más afectadas han sido empleados, comerciantes y trabajadores independientes, y los principales responsables son grupos de delincuencia común organizados.