Hidroituango ahora tiene problemas para terminar las obras civiles del proyecto. Para este proceso solo quedó un oferente, que a consideración de las Empresas Públicas de Medellín (EPM), no cuentan con la experiencia suficiente para hacer cargo de esta labor. La alianza de las compañías Powerchina International Group Limited y Schrader Camargo SAS presentaron unos recursos para acreditar esto, que es un requisito fundamental para recibir el visto bueno. No obstante, en un comunicado la firma revalida su compromiso para hacer parte del trabajo.
El siete de diciembre del 2022 Schrader Camargo SAS presentó su postulación. Casi dos meses después EPM publicó un informe de análisis y conclusiones, donde aseguran que la firma no cumple con el requisito de experiencia. No obstante, se le daba un plazo de 3 días hábiles para que respondieran y apelaran a la decisión.
Así lo hicieron, y el 22 de febrero el Consorcio Ituango manifestó que el oferente entregó dentro de los tiempos contractuales la información complementaria que acredita su experiencia para que se le adjudicara el proyecto.
Aun así, al parecer EPM sigue considerando que la firma no cuenta con ese requisito, por lo que el proceso licitatorio podría quedar desierto, lo que dejaría en el aire la terminación de Hidroituango. Es por esto que en un comunicado la compañía aseguró que si tiene la experiencia, y que están listos para arrancar con las obras:
Las obras presentadas por el consorcio que pretende acabar con el proyecto Hidroituango
Oficialmente la licitación no se ha declarado desierta oficialmente, pues la revisión de los proyectos de la firma nuevamente entró a revisión. Para esto Schrader Camargo SAS presentó cinco obras, de las cuales dos eran represas y solo una fue aceptada por EPM.
Según reveló El Colombiano, la primera fue la construcción de la embajada de Estados Unidos en Bogotá, proyecto desarrollado entre febrero de 1993 y noviembre de 1995. En este trabajo figuraba como el subcontratista principal.
Los otros proyectos fueron la construcción de la Cervecería del Valle (2006 - 2008), allí se encargaron de desarrollar el sistema de drenaje, parqueaderos, cerramientos, edificios de oficinas, entre otros.
El tercero sería el complejo industrial construido en Gachancipá, Cundinamarca, el cual lo presentó como una estructura con “captaciones, portales de túneles, canales, vertederos, centrales hidroeléctricas, puentes y estructuras aporticadas”, que acreditó como experiencia en represas.
Además, Schrader Camargo SAS habría participado en las centrales El Quimbo y Riofrío II, aunque en la última no pudo certificar ninguna participación en el proyecto:
La situación está generando de incertidumbre a muchos sectores, por lo que desde la Cámara Colombiana de la Construcción le estarían pidiendo a la Fiscalía, la Procuraduría y hasta la Contraloría que entren a revisar el proceso, que ha sido calificado como improvisado.