Claudia López volvió a cuestionar al Gobierno por no incluir al Metro de Bogotá en el Plan Nacional de Desarrollo

Nuevamente la alcaldesa Mayor de Bogotá, Claudia López, criticó al Gobierno nacional y al ministro de Transporte, Guillermo Reyes, por no incluir el Metro de Bogotá dentro de los proyectos estratégicos contemplados en el Plan Nacional de Desarrollo 2022-2026.

En la tarde del miércoles 8 de febrero, la mandataria le envió un nuevo sablazo al jefe de la cartera de Transporte, diciendo que la decisión de no incorporar el proyecto dentro del documento hace parte de un “chantaje” orquestado por el funcionario. Incluso, manifestó que sus intenciones están basadas en frenar la construcción de la primera línea que, de acuerdo con el contrato firmado con el consorcio chino, será totalmente elevada.

“¡Insólito! Es la primera vez que el Gobierno Nacional no incluye el metro de Bogotá como proyecto estratégico en su Plan De Desarrollo!”, expresó López Hernández a través de su cuenta de Twitter. De igual manera, aseveró que se van a seguir dilatando las autorizaciones de crédito y financiación de la línea del Metro subterráneo a Suba y Engativá.

Esta crítica la realizó citando un trino del ministro Reyes en el cual anunció su participación en la comisión primera del Senado para explicar los avances de la primera línea de este sistema de transporte y los recursos entregados por el Gobierno nacional. Al respecto, señaló que “Podemos desvirtuar la tesis que está parado y no se está siendo cofinanciado” y garantizó la cofinanciación estatal por 19.8 billones de pesos.

En dicha sesión, el senador Miguel Uribe Turbay advirtió a los otros integrantes de la comisión que “Petro está a punto de dejar sin Metro a los bogotanos”.

“Es evidente que lo que usted está diciendo —le dijo el derechista a Reyes— no corresponde a la verdad (...) Pero quiero decir que el gobierno de Juan Manuel Santos nunca aprobó el metro subterráneo”, afirmó. De paso, recordó que no fue Enrique Peñalosa quien frenó las obras del tramo subterráneo, sino que la administración Santos encontró que no había una relación costo-beneficio y además, no había viabilidad financiera para esas obras que quería el entonces alcalde de Bogotá, Gustavo Petro.

Si bien el documento no menciona específicamente al Metro de Bogotá, sí establece en el apartado Sistemas de transporte público urbanos y regionales para aprovechar las aglomeraciones urbanas que los Sistemas Estratégicos de Transporte Público con convenios vigentes de cofinanciación vigentes deberán entrar en funcionamiento. También señala que el Gobierno brindará apoyo técnico y financiero a la estructuración, implementación y entrada de proyectos de movilidad en beneficio de las poblaciones vulnerables.

“Se establecerá un marco jurídico que permita desarrollar esquemas de financiación de los sistemas de transporte público, precisando diferentes fuentes de recursos que puedan establecerse de origen público, privado o mixto, de naturaleza tributaria o no tributaria”, precisa el PND.

El lunes 6 de febrero, la mandataria manifestó que las declaraciones del ministro Reyes sobre la primera línea del Metro hacen parte de un “chantaje” que pone en riesgo a la ciudad y a los proyectos de infraestructura que tiene acordados con Cundinamarca.

Incluso, señaló que no entiende por qué, según ella, el Gobierno quiere frenar las obras correspondientes al trazado elevado, aún cuando estas son articuladas con la ampliación de la calle 13 y la construcción de una troncal de Transmilenio en ea vía.

“Si de verdad el tema es porque queremos más metro subterráneo, entonces no entiendo por qué el Gobierno nacional sale a amenazar a Bogotá, a Suba y Engativá, que son dos millones de personas, a decirnos ‘pues no, si la Alcaldía se niega a modificar arbitrariamente el contrato de la primera línea, pues nosotros congelamos la plata de la segunda línea que es subterránea ¿Eso no tiene mucho sentido, verdad?”, cuestionó la alcaldesa en diálogo con Noticias Caracol.

De igual manera, anunció que tendrán otra mesa técnica con el Ejecutivo en el que se estudiará otros conceptos jurídicos a posibles modificaciones del contrato de la primera línea del metro de Bogotá. “Si el presidente nos dice que analicemos esta información, pues la vamos a analizar, pero ya hubo un primer análisis y el resultado es que es muy riesgoso porque los bogotanos terminarían con demandas, con sanciones, con litigios, en vez de metro”, añadió López al medio citado.