Casi un mes completaba el ex uniformado Jefrey Garzón Jara de ser retenido, de manera ilegal, por los grupos residuales de la antigua guerrilla FARC en diciembre del 2022. Sin embargo, en las últimas horas, se confirmó que la víctima recuperó su libertad, así lo dio a conocer la delegación del Comité Internacional de la Cruz Roja, CICR, quien recibió al hombre tras su salida de cautiverio.
De acuerdo con las autoridades, a Garzón lo raptaron hombres armados de la disidencia Dagoberto Ramos en el municipio de Miranda cuando se movilizaba en su carro para llegar a su hogar, ubicado en la capital del departamento, en Popayán. En ese momento fue retenido ilegalmente por los sujetos en mención.
Tras casi 30 días privado de su libertad, de manera criminal, algunos campesinos ayudados por el Comité Internacional de la Cruz Roja le ayudaron a regresar a su hogar luego de que, según las primeras informaciones, fue encontrado en zona rural del mismo sector donde fue secuestrado a finales del año pasado.
La víctima, de 40 años de edad, se reunió con su familia tras recobrar la libertad. En las imágenes que la Cruz Roja difundió se le vio reunirse con sus dos hijos, que estaban muy felices de volver a encontrarse con su progenitor. De Garzón se sabe que fue miembro de la Policía Nacional por más de 20 años y se salió de la institución porque consideraba que su paso por la Fuerza Pública ya había llegado a su fin.
“Un elemento fundamental de nuestra labor humanitaria es ayudar a reunificar a familias separadas a causa de los conflictos armados, por eso agradecemos a las partes interesadas por contar con nuestros buenos oficios para facilitar esta liberación. Nos alegra que esta persona pueda recuperar su libertad y reencontrarse con sus seres queridos”, expresó Kian Abbassian, jefe de la subdelegación del CICR en Cali.
Luego de quedar en libertad, las autoridades de ese departamento lo evaluaron y encontraron que no presentaba ninguna anomalía en su salud. A la bienvenida de Garzón, la esposa del expolicía se mostró agradecida con todos los involucrados en que su cónyuge saliera de cautiverio y aseguró que, en las próximas horas, el padre de sus hijos se someterá a exámenes médicos para evaluar su estado de salud.
“Físicamente está un poco delgado, pero está bien, debemos llevarlo al médico para unos exámenes. Está pensativo pero es algo normal”, aseguró Darllely Rodríguez, esposa de la víctima.
Hay que mencionar que, desde que el exuniformado fue secuestrado por los guerrilleros, varios ciudadanos caucanos emprendieron varias movilizaciones por las calles de Popayán para exigir su liberación. Además, le pedían, tanto al Gobierno nacional, así como a las autoridades locales y departamentales, que tomaran rápidas acciones para que el hombre saliera bien librado de esta difícil situación que, desafortunadamente, sigue siendo frecuente en el país.
La preocupación de los allegados a Garzón se acrecentó porque, tan pronto fue aprehendido por los subversivos, no se tuvo mayor información de su paradero y no sabían quiénes habían perpetrado el crimen y mucho menos tenían conocimiento del paradero.
Inclusive, cuando el presidente de la República, Gustavo Petro, viajó a Rosas, Cauca para evaluar el derrumbe que afectó a ese municipio, el padre de la víctima, Ari Garzón, se desplazó hasta ese lugar y le pidió al primer mandatario que abogara por su hijo, que había sido secuestrado en diciembre.
De hecho, gracias a las labores del Ejecutivo se confirmó que la víctima había sido víctima de las labores delincuenciales de la citada disidencia.
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