Colombia es el segundo país más polarizado, según estudio

El barómetro lo realizó la consultora Edelman, cuyo informe fue socializado en el Foro Económico Mundial en Davos, Suiza

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Colombia se trepa al escalafón de los países más polarizados del mundo
Jesús Hellín - Europa Press
Colombia se trepa al escalafón de los países más polarizados del mundo Jesús Hellín - Europa Press

La firma global de comunicaciones Edelman relevó en el marco del Foro Económico Mundial en Davos (Suiza) los resultados del estudio “Navegando en un mundo polarizado”, que revela que Colombia es uno de los seis países más polarizados del mundo, junto a Argentina, los Estados Unidos, España, Suecia y Sudáfrica.

Colombia se ubica en el segundo lugar, por detrás de Argentina, como uno de los territorios más polarizados de los 28 encuestados.

Barómetro de Edelman sobre polarización de 28 países del mundo. Tomado de “Navegando en un mundo polarizado”. Eldeman
Barómetro de Edelman sobre polarización de 28 países del mundo. Tomado de “Navegando en un mundo polarizado”. Eldeman

En la encuesta se basaron en cuatro pilares para determinar el nivel de polarización de los países encuestados: la economía, el balance institucional, división de clases (equidad), y por último, la batalla por la verdad.

Ante la pregunta de si consideraba que en cinco años, los encuestados y sus familias estarían mejor económicamente, los colombianos fueron de los menos optimistas, señalando las dificultades actuales como lo son la tasa de pérdidas de empleos, la inflación, cambio climático, guerra nuclear, escasez de comida y escasez de energía (las tres últimas como resultado de la guerra de Rusia con Ucrania).

En cuanto a la confianza en las instituciones, solo el 40% de los colombianos encuestados confía en las instituciones del Gobierno nacional.

Los temas que se trataron para llegar a ese resultado fueron: la desconfianza en el Gobierno, los medios de comunicación, las empresas y las oenegés, en estos dos últimos es donde se encuentra la confianza de los ciudadanos en Colombia.

Respecto al apartado de división de clases y equidad, Colombia (con 54 puntos) se ubicó entre los países neutrales cuyos ciudadanos piensan que existe cierta oportunidad de avanzar positivamente a obtener mejores oportunidades.

El último apartado, el de la “batalla por la verdad”, los colombianos encuentran su mayor división cuando se refieren al Gobierno nacional y los medios de comunicación, pero son menos radicales al establecer una opinión sobre las empresas y las oenegés.

El estudio de Edelman está en contraparte con el que realizó Movilizatorio (un laboratorio experto en transformación social) en agosto de 2022, que señalaba que no había una fractura social en el país y por ende, no había una polarización tan marcada.

Movilizatorio señaló en ese entonces que los perfiles morales de la población colombiana demuestran una relativa homogeneidad que permiten matizar la idea de que existe una fractura social profunda en el país.

Lo anterior quiere decir, que a pesar de la amplia percepción de polarización y de la polarización generada alrededor de agendas temáticas, existe en Colombia una unidad de valores morales sobre los cuales es posible construir grandes acuerdos de país.

Además, en el estudio se detectaron cuatro clústers psicográficos segmentados en función de las variables analíticas de demografía y preferencias políticas, panorama político y emociones hacia el país, valores morales, áreas temáticas y medios de comunicación y preferencias electorales.

Tradicionalistas: según el estudio, este grupo tiene entre sus características más representativas de ser el mayor defensor del statu quo y el de mayor afiliación religiosa al Catolicismo. Su apego al orden y a las instituciones de defensa y seguridad da cuenta de que éstas son entendidas como fundamentales para el logro de una mejor sociedad.

Indiferentes: se caracterizan por manifestar su desconfianza frente a las personas e instituciones. Este grupo, que concentra a la mayor población joven, que tiene un perfil mayoritariamente urbano y los menores índices de afiliación religiosa, convive entre la aspiración de que existan esquemas fuertes de autoridad y orden y la incredulidad frente a que el sistema actual sea funcional. De manera consistente con su desconfianza del gobierno, las instituciones y la gente en general, este cluster poblacional se muestra preocupado por la corrupción, el funcionamiento del sistema y la migración venezolana.

Pesimistas: personas con bajas condiciones materiales, carencias educativas y altos niveles de desempleo, lo cual explicaría que este segmento muestre tendencias a la valoración negativa del presente y el futuro, tanto individual como comunitariamente, identificándose como actores carentes de esperanza y víctimas del sistema. Este es el segmento con mayor presencia de población rural, por lo cual se puede inferir que sea un segmento altamente afectado por el conflicto armado del país y su afiliación con estructuras autoritarias, denotando la añoranza de un sistema funcional y que proteja sus derechos. Este segmento se preocupa por la contaminación del agua, la corrupción y el sistema de salud.

Vocales: las personas tienden a definirse por su auto-reconocimiento como actor del cambio social. Los vocales se destacan entre otros segmentos, por su alta afiliación ideológica y participación en la vida política y comunitaria, y por su posición optimista frente al futuro y el funcionamiento de las instituciones. También es el segmento que presenta un mayor consumo de medios alternativos de comunicación, que desconfía más de los medios tradicionales y que le asigna mayor responsabilidad a los medios sobre la división del país.

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