Encendieron las luces y los micrófonos. Pero no hubo café, ni agua, ni transmisión por circuito de TV.
Los 34 diputados de la Ciudad de Vamos Juntos (PRO más Coalición Cívica y un sector del radicalismo) no bajaron al recinto aún cuando podrían haber impuesto su mayoría en contra del proyecto opositor para evitar el cierre de 14 escuelas nocturnas. Sólo mandaron un mensaje apoyando la gestión de la ministra de Educación, Soledad Acuña.
"No les permitieron bajar", se quejaban legisladores de Evolución después de haber estado sentados durante dos horas en el recinto.
Llamativamente el personal de 'la casa' que cumplía funciones este jueves no asistió a los legisladores. "Ya estamos acostumbrados al bulling del oficialismo" se quejó ante Infobae uno de los que a veces vota con Vamos Juntos y otras veces no.
La sesión extraordinaria había sido pedida por la oposición y estaba previsto que iniciara el jueves a las 11 de la mañana. Carlos Tomada, diputado porteño y ex ministro de Trabajo del kirchnerismo estuvo al frente de la convocatoria ante la ausencia de Diego Santilli y Francisco Quintana como presidentes y vice del cuerpo. El ex funcionario K es vicepresidente segundo del deliberante de la Ciudad desde la semana pasada cuando intercambió roles con Mariano Recalde quien era vice y ahora es jefe del bloque de Unidad Ciudadana.
La oposición sumada tiene 26 legisladores lo que no alcanza para el quórum ni para imponer proyectos si el oficialismo no quiere.
Para la última sesión, de carácter especial, pedida por una veintena de diputados había en carpeta 21 proyectos vinculados con educación, uno de ellos para frenar el cierre de 14 escuelas nocturnas.
Como los micrófonos sí funcionaban y aunque técnicamente no fue una sesión Tomada le dio la palabra a los legisladores para que se sacaran las ganas y explicaran por qué estaban allí.