El miércoles de la semana pasada Sergio Massa aterrizó junto a Diego Bossio y Raúl Pérez en Misiones.
Con una estricta agenda en la que suma una o dos visitas semanales a gobernadores, el líder del Frente Renovador buscó mostrarse como fuerte opositor en sus declaraciones y a la vez aprovechar las políticas de cercanía con la gente como las de salud y educación de Misiones (visitaron el Parque de la Salud y la escuela de robótica, una iniciativa pública con aporte privado).
Les abrió la puerta el gobernador Hugo Passalacqua y el reelecto presidente de la Cámara de Diputados provinciales Carlos Rovira.
Se quedaron dos días y antes de partir hubo cena en la residencia del gobernador. Con pescado de río de por medio conversaron de política nacional y también internacional. Estaba también el diputado nacional Ricardo Wellbach.
Los massistas volvieron contentos con la charla que se extendió durante varias horas y con el despliegue de temas de Rovira a quien pidieron que sume al armado nacional.
Eso sí, cuando regresaron a Buenos Aires vieron que detrás suyo llegaba Felipe Solá, ex integrante del Frente Renovador y ahora precandidato desde la Red X Argentina. También se juntó con Passalacqua y con el diputado Rovira.