Tras el último aumento de los combustibles, el campo tendrá un gasto adicional de $1.070 millones

Así lo refleja un informe de Confederaciones Rurales Argentinas. Los productores ganaderos y regionales resultan más perjudicados que los agricultores. La cifra podría ascender a 1.785 millones por la suba pautada para julio

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Si a esta suba se suma el aumento de 3% previsto para julio, la cifra llegaría hasta los $1.785 millones.
Si a esta suba se suma el aumento de 3% previsto para julio, la cifra llegaría hasta los $1.785 millones.

El impacto del nuevo aumento en el precio de los combustibles y el gasoil, insumo principal de la actividad agropecuaria, vuelve a pegar de lleno en la rentabilidad del sector.

Al respecto, Matías Lestani, responsable del departamento económico de Confederaciones Rurales Argentinas (CRA), señaló que con el nuevo aumento aplicado el pasado sábado del 5% en los precios finales de las naftas y del 4,5% en el gasoil, este mes, el sector agropecuario deberá hacer frente a un gasto extra de $1.070 millones; y como si fuera poco, con el incremento que se dispondrá en julio de hasta un 3% para todas las naftas y gasoil comercializadas en el país, los productores deberán soportar $715 millones adicionales.

En subida

Sube el dólar, sube el combustible y de esta manera el precio del gasoil se ha sumado a las preocupaciones del sector, ya que desde la desregulación del precio de los combustibles el 1 de octubre de 2017, medida celebrada en pos de la transparencia del mercado, de acuerdo a Lestani, los incrementos avanzan a buen ritmo. Según un relevamiento que realizó Infobae, en octubre el precio del combustible aumentó 7,96%; en diciembre, 5,82%, luego comenzó el 2018 con un incremento del 4,80%; en febrero trepó a un 3,07%; en abril llegó a un 3,21% y en junio un 5%.

En este sentido, Lestani argumentó que "ya sea por situaciones de contexto, como el aumento del precio internacional del barril de crudo; la modificación de la política cambiaria; el precio del bioetanol, o también por decisiones propias como el aumento por parte de la AFIP del Impuesto sobre los Combustibles Líquidos y al Dióxido de Carbono (IDC 6,7%), el resultado lo vemos reflejado en el precio que marca el surtidor". Para tomar dimensión del problema, Argentina ocupa el puesto número cuatro en un ranking de los 35 países de la región en cuanto al precio de los combustibles.

2018 comenzó con un incremento del 4,80%; febrero un 3,07%; abril un 3,21% y en junio, llegó al 5%.
2018 comenzó con un incremento del 4,80%; febrero un 3,07%; abril un 3,21% y en junio, llegó al 5%.

Más o menos impacto

En relación a los $1.785 millones adicionales que deberá soportar el sector agropecuario entre junio-julio, Lestani resaltó: "Se sentirá con mayor fuerza en aquellas actividades que no tengan atado parte de su resultado al movimiento del tipo de cambio, como pasa en la agricultura, que si bien en dicha actividad  la incidencia del gasoil es alta, fruto de la mejora de los precios en la pizarra tendría una posición relativamente mejor para absorber el aumento".

No obstante, aclaró que no repercute de la misma manera en las actividades pecuarias y regionales, en las cuales el gasoil ocupa un lugar relevante en la estructura de la producción, y por lo tanto, un incremento del precio tiene una incidencia relativa mayor en la estructura del costo productivo. Al respecto, el ingeniero de CRA, puntualizó que "estos son los grandes perdedores de la coyuntura".

Carga impositiva

En materia de impuestos, según comentó Lestani, la rebaja del 10%  del Impuesto de Transferencia de Combustibles (ITC) que entró en vigencia en la reciente reforma impositiva, se pensaba que podría actuar como un colchón frente a los aumentos, pero su efecto buffer queda desdibujado por el aumento de alícuota de IDC. "En este momento la sumatorias de ambos impuestos (ITC + IDC), representa un 20% del importe neto por si solos", apuntó.

En la misma línea, según el análisis de CRA, del total pagado en una factura de gasoil, el 46% corresponde a carga impositiva (conceptos no grabados, IVA, ingresos brutos, Resoluciones etc.), es decir que de los $1.785 millones del impacto que tendrá en el sector agropecuario en junio-julio, $821 millones son impuestos.

En este contexto, Lestani resaltó que el convenio entre el Gobierno y las empresas definió que se creará una cuenta compensatoria ya que existe un retraso acumulado del orden del 12% que no fue trasladado al precio durante el binomio mayo-junio.

En este sentido, indicó: "Las grandes cuentas de la agroindustria nos confirmaron que esperan un aumento del orden del 20% entre junio y agosto". De acuerdo a la ecuación de CRA, si se suma el reajusto que anunciaron a mayoristas, se trataría de un 20% de aumento de aquí a agosto y habría que sumarle al sector unos $3.000 millones adicionales, y que implicaría una carga tributaria de $2.200 millones.

Hacia el final, Lestani fue claro y contundente: "Como productores esperamos ver los frutos de esta política de desregulación, y que se manifieste en una baja de costos, y en una mejora de la tan mentada competitividad, lo cual entendemos fue el espíritu inicial de esta medida, mientras tanto el sector aguanta, pero la salida parece ser cada vez más compleja".