Qué pasa con tus redes sociales, fotos, bitcoins y todos tus datos en la nube una vez que morís

¿Es posible heredar datos? Cómo son los mecanismos que ofrecen las plataformas para designar administradores de cuentas en caso de accidente o muerte. Limitaciones y posibilidades para gestionar la información en la nube.

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Hace poco más de un mes, la justicia alemana autorizó a los padres de una menor fallecida a tener acceso a su cuenta de Facebook.

Los padres se contactaron con la red social en 2012 para ingresar a la cuenta de su hija de 15 años que murió atropellada por un vagón. Querían ver los mensajes y todo el contenido, en busca de una pista que les permitiera entender cómo ocurrió su muerte, intentando saber si se trató de un accidente o un suicidio.

Si bien el tribunal de primera instancia les dio la razón, en segunda instancia se tomó la posición opuesta. Se consideró que los contenidos de la red social eran asuntos de la vida privada.

Finalmente, la corte terminó permitiendo que pudieran acceder a la cuenta de la adolescente por considerar que "los problemas de confidencialidad de los datos no se ven afectados ya que la reglamentación solamente protege a las personas vivas".

Este caso pone sobre el tapete el tema de la herencia digital: ¿qué pasa con toda la información que se sube a la nube o que se intercambia a través de la web? ¿Es posible establecer herederos? ¿Dónde queda toda esa información cuando una persona muere?

Sergio Mohadeb, abogado y autor de Derecho en Zapatillas, explicó a Infobae que a la hora de determinar qué constituye un bien digital hay muchos grises. "Si se trata de una imagen que hace un fotógrafo, probablemente sea más fácil considerarla parte de un activo digital que puede ser heredado", señala.

Continúa: "Pero en el caso de los correos o mensajes que se intercambian a través de las redes sociales puede considerarse parte de la vida privada, porque es correspondencia entre personas. Todo dependerá de cómo lo interprete la Justicia, en caso de hacer una solicitud legal para acceder a ese contenido".

Para solicitar acceso a una cuenta de correo o red social, el abogado Martín Leguizamón expresa: "Hay que hacer un planteamiento judicial diciendo qué información se quiere recuperar del perfil o cuenta para que el juez evalúe si considera procedente que las empresas tecnológicas otorguen las claves".

Más allá del requerimiento legal a realizar, las diferentes plataformas ofrecen algunos mecanismos para acceder a cierto contenido on line o incluso para pedir que se elimine una cuenta.


Gmail

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Como primera medida, cada usuario puede configurar su cuenta desde el Administrador de Cuentas inactivas estableciendo ciertos criterios como por ejemplo:

– A partir de cuándo quieren que consideren su cuenta inactiva.

– A quién notificar y qué compartir.

¿Qué hacer con la cuenta una vez que está inactiva? Un familiar o representante puede enviar una solicitud para cerrar la cuenta o acceder a los datos. Este tipo de pedidos, se someten a una minuciosa revisión antes de tomar una decisión.

iCloud de Apple

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Dentro de los términos y condiciones de iCloud, hay una cláusula que dice que el usuario (Apple ID) y los contenidos en la nube no se transfieren luego del fallecimiento del usuario.

En caso de fallecimiento, hay que contactarse con el servicio de soporte y enviar una copia del certificado de defunción, así como documentación que acredite el vínculo con la persona. De esta forma, se podrá solicitar el cierre de la cuenta y la eliminación de todo el contenido.

Yahoo

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No se puede solicitar acceso a la cuenta pero sí es posible pedir que se elimine. Para eso hay que entrar en contacto con la compañía y, como en la mayoría de los casos, acreditar el fallecimiento del usuario por medio de una documentación.

Microsoft Outlook

Como en el caso de Yahoo, no se otorgará acceso a la cuenta y su contenido, pero sí se puede solicitar que se elimine, escribiendo a msrecord@microsoft.com.

También se solicitará que se acredite el fallecimiento del usuario y el vínculo (de familiar o apoderado) con éste.

Instagram y Facebook

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Un contacto de legado es una persona que se elige para que administre la cuenta en caso de fallecimiento. Esta persona podrá realizar ciertas acciones, como fijar una publicación en tu biografía, responder a nuevas solicitudes de amistad y actualizar tu foto del perfil. No podrán publicar en nombre de la persona ni leer sus mensajes privados.

También podría pedir la eliminación de la cuenta o descargar una copia del perfil que incluirá foto e información de perfil, lista de amigos y publicaciones en el muro. No incluirá mensajes, toques ni información de seguridad.

 

Instagram y Facebook permiten convertir un perfil en conmemorativo o solicitar que se elimine el perfil. Para eso hay que ponerse en contacto con la red social y completar un formulario donde, entre otras cosas, se solicita acta de defunción y alguna documentación para acreditar el vínculo con la persona

Twitter

herencia digital Twitter

Un familiar o quien tenga un poder para actuar en nombre de la persona fallecida o que esté incapacitada para actuar, deberá completar un formulario de Twitter.

Tendrá que adjuntar documentación que acredite el vínculo y situación del usuario (por ejemplo, acta de defunción). Al igual que ocurre con otras redes sociales, no se ofrece acceso directo a la cuenta personal del usuario.

¿Y qué pasa con los bitcoins?

(Getty)
(Getty)

Los bitcoins se guardan en una billetera virtual, que tiene una llave pública asociada. Esa llave pública, que es visible por todos, es una serie de caracteres aleatorios que funcionan como una dirección desde donde recibir y enviar criptomonedas.

A su vez, cada billetera, tiene una llave privada que le permite al propietario tener acceso al contenido de ese dinero digital que está en su billetera. Si el propietario de los bitcoins muere y no le pasó los datos de esa llave privada a nadie, entonces sus activos quedarán en el entorno virtual y difícilmente alguien logre tener acceso a ellos.

Para evitar esto, el dueño debe dejar información sobre esa llave privada a sus herederos o a quien disponga.

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