Miembros del partido de ultraderecha Alternativa para Alemania (AfD) viajaron esta semana a Siria en un intento de demostrar que se trata de un "país seguro" y avanzar en su proyecto enviar de vuelta a los 500.000 sirios refugiados en ese país europeo.
Se trata de una delegación de siete parlamentarios de AfD, cuatro de los cuales ingresaron en el Bundestag en septiembre, cuando el partido obtuvo el tercer puesto en las elecciones federales.
El martes llegaron a Damasco y se reunieron con representantes del dictador Bashar al Assad, quien en estos momentos continúa una violenta ofensiva en la región de Guta Oriental que ha dejado un saldo de casi 800 civiles muertos en dos semanas.
Además de Damasco visitarán Homs y Aleppo, ciudades controladas por el régimen pero también cercanas a bastiones rebeldes levantados en 2011. No se acercarán a Afrin, en el norte, donde tropas turcas y milicias aliadas están trenzadas en duros combates contra rebeldes kurdos.
El parlamentario regional Helmut Seifen dijo a la cadena Deutsche Welle que el motivo del viaje era determinar "si es que hay guerra en todas partes, o si hay también zonas seguras".
Seifen agregó que la gira se realizaba en forma privada y organizada por el partido y no por el estado alemán, y aseguró que no guardaba relación con el proyecto de AfD de repatriar a refugiados.
Sin embargo, confirmó que el partido recibirá un informe sobre lo visto por la delegación en Siria, que será de gran importancia para impulsar su proyecto de expulsar a los 500.000 sirios refugiados en Alemania.
En un comunicado publicado en la cuenta Facebook de Christian Blex, uno de los participantes, el grupo aseguró que buscan "medir la situación humanitaria y los trabajos de reconstrucción" y una posible clasificación del país como "seguro".
Los parlamentarios consideran que los medios de comunicación alemanes "no son confiables" a la hora de cubrir el conflicto.
Blex es uno de los políticos de AfD que viajaron el mes pasado a la región de Crimea anexada por Rusia en 2014 para criticar las sanciones que Occidente ha impuesto sobre Moscú.
Sobre el viaje a Siria, Blex dijo estar "sorprendido" por la normalidad de la vida en Damasco, donde las mujeres usan "jeans azules en lugar del velo" y se sientan en los bares. "Inimaginable e La Meca, tristemente tampoco en Berlín", dijo Blex en su cuenta de Twitter.
Los parlamentarios de AfD también se reunieron con al Gran Mufti de Siria, Ahmad Badreddine Hassoun, un clérigo que ha llamado a los refugiados a volver a casa.
Syrische Frauen in #Damaskus. Blue Jeans statt schwarze Schleier! Frauen sitzen in Bars. In Mekka kaum vorstellbar – in Berlin-Neukölln leider auch nicht. Und die Regierung unterstützt "Rebellen", die solche Frauen unter die Burka pressen wollen. Schande. #syrienreise pic.twitter.com/al9dXTSwLy
— Dr. Christian Blex (@ChristianBlex) March 5, 2018
Se trata del mismo que en 2011, en los inicios de la guerra civil que aún azota al país, amenazó a Occidente con enviar atacantes suicidas a Europa y Estados Unidos si intervenían en el conflicto, como recuerda Deutsche Welle.
En alemania miembros del partido conservador de la canciller Angel Merkel y de los Verdes manifestaron confusión y sorpresa por el viaje, acusando a sus colegas de AfD de ser simpatizantes de Al Assad.
"Los políticos de AfD son recibidos en los palacios de Damasco mientras sus anfitriones lanzan bombas sobre niños a unos 15 kilómetros de allí", dijo Omid Noruipur, portavoz de los Verdes, según Deutsche Welle.
El grupo además viajó a Siria vía Moscú, evitando la restricción de vuelo que rige en Alemania.
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