Como parte de las investigaciones sobre el caso de Yolanda Martínez Cadena, se encontraron diversos boletos de autobuses en el lugar donde fue localizado su cuerpo, por lo que se trazó la posible ruta que la joven de 26 años realizó previo a su deceso.
Así lo dio a conocer la titular de la Fiscalía Especializada en Feminicidios de Nuevo León, Griselda Núñez Espinoza, quien precisó que se tiene un recorrido basado en tickets de rutas de camión. “Hemos podido establecer la trazabilidad del recorrido que haya realizado Yolanda”, señaló.
Asimismo, informó que las investigaciones sobre su muerte se han enfocado en numerosos establecimientos en los que pudo haber comprado las sustancias letales que fueron encontradas junto a su cuerpo, localizado el pasado 8 de mayo en un predio despoblado, ubicado en la colonia Los Huertos, del municipio de Juárez, Nuevo León.
En cuanto a los recipientes que contenían dichos químicos, la fiscal especializada aseguró que se pueden adquirir en tiendas comerciales, tanto departamentales como de “uso común o de agricultura”. Por ello, adelantó que en los próximos días se dará a conocer si existe algún tipo de grabaciones que permitan advertir con certeza si Yolanda hizo la compra de estas sustancias en algún establecimiento de la zona.
Sin embargo, indicó que aún no han recibido la confirmación por parte del área química que compruebe que las sustancias letales se encuentran en el cuerpo de Yolanda, lo cual permitiría corroborar el sucidio como principal línea de investigación. “Una de las cuestiones pendientes (...) es la comparativa de los metales pesados que fueron identificados en los botes encontrados alrededor del cuerpo”, informó.
Cabe recordar que en el predio donde fue localizado el cuerpo sin vida de Yolanda Martínez se encontraron dos recipientes con la leyenda “Peligro”. El primero era un tubo alargado de color blanco que podría contener fosfuro de aluminio, según el vicefiscal del Ministerio Público de Nuevo León, Luis Enrique Orozco.
En cuanto al segundo, llevaba una etiqueta que indicaba “Control 24E”, acompañado de la advertencia “Peligro”. De acuerdo con el vicefiscal, este recipiente podría contener clorpirifos, un insecticida que es usado en la agricultura. Dichas sustancias son “letales” para el consumo humano, detalló Núñez Espinoza.
No obstante, debido a que aún no se ha determinado si los químicos se encuentra en el cuerpo de la joven de 26 años, su causa de muerte sigue siendo indeterminada, aunque cabe recordar que el pasado 11 de mayo, la Fiscalía General de Justicia de Nuevo León indicó que se podría haber tratado de un posible suicidio.
“Se ha solidificado de mayor manera la línea de investigación orientado a un suicidio (...) se ha ido debilitando la teoría de un feminicidio”, comentó el vicefistal Enrique Orozco. Sin embargo, el padre de Yolanda, Gerardo Martínez, ha reiterado que la muerte de su hija fue un feminicidio y que habría sido envenenada por terceras personas.
“Es cuestión de recabar por qué murió, si fue por golpes o por alguna sustancia. Todo está en investigación. Es cuestión de tiempo”, comentó José Gerardo a medios locales.
El 31 de marzo fue la última vez que Yolanda Martínez fue vista con vida, en la colonia Constituyentes de Querétaro, del municipio de San Nicolás de los Garza, Nuevo León. La joven habría salido de su casa para buscar trabajo.
Posteriormente, el 8 de mayo, una mujer que recolectaba leña en la colonia Los Huertos, del municipio de Juárez, encontró su cuerpo en un predio abandonado. Inmediatamente dio aviso a las autoridades, las cuales confirmaron que el cadáver correspondía a Yolanda Martínez.
Seis días después, el 14 de mayo, el cuerpo de la joven fue velado por sus familiares y seres queridos en las Capillas del Carmen de la avenida Constitución, en el centro de Monterrey, Nuevo León.
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