Juan “H” y Barry “H”, fueron detenidos por agentes de la Guardia Nacional en un puesto de seguridad de Sonora, pues intentaban introducir al menos mil 963 pastillas de fentanilo a EEUU.
De acuerdo con la Fiscalía General de la República, estas dos personas pretendían cruzar con dos paquetes confeccionados con papel carbón, aluminio y plástico transparente que contenía el opioide sintético.
La FGR inició investigaciones en contra de los dos hombres por su probable comisión en delitos contra la salud en su modalidad de transporte de fentanilo. Luego de que los sujetos fueran asegurados por agentes federales en el puesto de seguridad de Querobabi.
“Los imputados y narcótico fueron asegurados y puestos a disposición del Ministerio Público Federal (MPF) en la subsede de Hermosillo, quién solicitará las investigaciones y dictámenes correspondientes a elementos de la Policía Federal Ministerial (PFM), así como a peritos de la institución, a fin de continuar con la integración de la carpeta de investigación”, detalló la dependencia encabezada por Alejandro Gertz Manero.
Queda por ver si estos sujetos pertenecen a algún cártel o solo fueron usados para introducir la droga, como acostumbran los grupos delictivos para pequeños envíos en la frontera. O en su caso, se trate de consumidores que acudieron al centro de producción principal en México.
El fentanilo es considerado como uno de los opioides sintéticos fácilmente disponibles, extremadamente peligroso y letal en Estados Unidos; aunque es similar a la morfina, su impacto es hasta 100 veces más potente, adictivo y fulminante.
Como resultado del envío de narcóticos desde México, más de 83 mil personas perdieron la vida a causa de sobredosis, según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de EEUU. Se trata de una cifra analizada hasta julio de 2020, pero un incremento de gran magnitud, pues en 2019, las muertes por adicciones no controladas sumaron más de 70 mil.
Tanto el Cártel de Sinaloa como el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), son los principales proveedores de esta y otras drogas al país norteamericano. Para potencializar los efectos del producto, el CJNG ha recurrido a la combinación del fentanilo con otros narcóticos disponibles en el mercado, algo que igual incrementa la adicción.
“Si bien el fentanilo y los análogos de fentanilo de China han disminuido sustancialmente después de la acción de programación de emergencia de 2018 de la DEA de sustancias relacionadas con el fentanilo y la promulgación de controles de clase de fentanilo en China en mayo de 2019, la amenaza de los opioides sigue en niveles epidémicos, afectando a grandes porciones del país”, apuntó la agencia antidrogas la semana pasada.
Además de tener un efecto más poderoso que otras drogas, los expertos señalan que para los cárteles del narco mexicano es fácil su importación, ya que también es un fármaco que se puede introducir y recetar de manera legal debido a que se usa para el tratamiento de pacientes con dolores intensos.
Además, los recursos para su producción son baratos, pues se utilizan laboratorios clandestinos con materiales de uso doméstico, cuyo valor no representa mayor problema, por ejemplo la compra de casos, tambos y mangueras. Por otra parte, el tiempo para “cocinar” es mucho menor en relación con la cosecha de plantas como marihuana o amapola, que requieren de cuidados extra desde la siembra y riego para sintetizar heroína.
La irresponsabilidad de las autoridades chinas y la falta de control de los puertos de entrada en México permiten que se trafiquen cantidades de precursores químicos muy superiores a las necesarias para cubrir tratamientos médicos genuinos.
En su modalidad recetada, el fentanilo es conocido como Actiq®, Duragesic® y Sublimaze®.4,5 Los nombres comunes del fentanilo ilegal, de acuerdo con el National Institute on Drug Abuse de Estados Unidos son Apache, China Girl, China White, Dance Fever, Friend, Goodfellas, Jackpot, Murder 8, y Tango & Cash.
El bajo precio al que se puede obtener en China multiplica las ganancias para las organizaciones criminales. Datos del Gobierno de EEUU señalan que un kilo de Murder 8 en el país asiático tiene un costo de USD 9.000 pero ya una vez procesado en México en forma de pastillas puede dar a los cárteles ganancias por hasta 1,3 millones de dólares.
Además de importar el fentanilo desde China y recientemente también de India, los cárteles mexicanos compran en estos países maquinaria para el procesamiento de la droga, que generalmente venden en forma de pastilla. Un kilo es suficiente para producir 20 millones de pastillas.
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