“Ya no podemos más”: el grito desesperado de los restauranteros de la zona metropolitana ante el semáforo rojo por COVID-19

Aseguraron que están viviendo “una muerte lenta y dolorosa” que implica perder el patrimonio de miles de personas

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La industria restaurantera ha sido una de las más afectadas debido a las restricciones por la pandemia del COVID-19 (FOOTO: ALFREDO ESTRELLA / AFP)

La industria restaurantera de la Zona Metropolitana del Valle de México, lanzó un grito desesperado a las autoridades para que se les permita abrir sus negocios, ya que aseguran, están en peligro de desaparecer.

A través de una carta abierta dirigida a la jefa de gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum y al gobernador del Estado de México, Alfredo del Mazo, más de 550 negocios del sector, aseguraron que miles de establecimientos están en quiebra debido a las restricciones impuestas por las autoridades ante el semáforo rojo al elevado número de contagios y hospitalizaciones en el Valle de México.

“¡Ya no podemos más! Hoy los restaurantes ya acabaron con sus ahorros. Los restaurantes están en peligro de desaparecer”, sentenciaron.

Destacaron que tan solo en el Estado de México, antes de la pandemia se tenían registrados 70,000 restaurantes que generaban 340,000 empleos directos, pero hasta el momento han cerrado de manera definitiva 10,000 establecimientos, ocasionando la pérdida de 50,000 empleos directos.

Imagen de archivo (FOTO: RODRIGO ARANGUA / AFP)

“Es una muerte lenta y dolorosa porque implica perder el patrimonio de miles de personas y por consiguiente la seguridad de un ingreso para millones de familias”, destacaron.

Los empresarios aseguraron que, pese a que estudios internacionales comprueban que los restaurantes no son fuente de contagio, el gobierno los ha obligado a cerrar, situación que ha ocasionado una crisis en el sector.

Afirmaron que la situación actual es muy distinta a la que se vivió a inicios del año pasado debido a que se han agotado sus ahorros.

“Se está condenando a miles de personas al desempleo. A nivel nacional, la industria genera 5.6 millones de empleos directos e indirectos. Calculamos que a finales de año se habrán perdido 450 mil empleos en el país. Tan solo el anuncio de cierre de nuestros establecimientos por tres semanas provocó un incremento de 10%  de empleos perdidos a los ya registrados”.

Aseguraron que no han recibido apoyos de ningún tipo, mientras que en todo el mundo se han dado prórrogas para el pago de impuestos y servicios.

“No se puede seguir castigando a la economía formal a costa de la falta de control de otras actividades”, ya que se ha comprobado que a pesar de estar en semáforo rojo se ha permitido que el comercio informal y los eventos privados, como fiestas, se continúen realizando”, enfatizaron.

Señalaron que aunque en la Ciudad de México se están otorgando apoyos de 2,200 pesos a algunos trabajadores, consideraron que la mejor forma de garantizar su bienestar es con la apertura de los negocios.

Destacaron que la crisis sanitaria aún estará presente por un tiempo amplio y aunque ya se ha comenzado con la aplicación de las vacunas contra el virus, el retorno a la normalidad aún se ve lejano, por lo que se vuelve urgente la necesidad de emprender  una estrategia que definan la forma para que puedan operar los restaurantes, aún en semáforo rojo.

“Estamos en un momento crucial de sobrevivencia y continuaremos luchando por preservar  esta industria que lo único que le ha generado al país son beneficios”, concluye la carta.

El pasado 18 de diciembre, las autoridades de la Ciudad de México y del Estado de México, junto con el subsecretario de salud federal, Hugo López-Gatell, anunciaron que ambas entidades regresarían al semáforo rojo epidemiológico a partir del 19 de diciembre de 2020  y hasta el 10 de enero de 2021, por lo que solo las actividades esenciales podrían tener actividades con lo cual los restaurantes tienen prohibido atender al público en sus negocios y solo tienen la opción de venta de comida a domicilio.

De acuerdo con los últimos datos oficiales proporcionados por la Secretaría de Salud del gobierno federal, hasta el miércoles 6 de enero había 1,443,544 contagios acumulados por COVID-19 (13,345 contagios nuevos) y 126,851 muertes (1,165 muertes en solo 24 horas), lo que representa un nuevo récord en las cifras oficiales.

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