Los militares controlan a la Guardia Nacional: investigación

Un reportaje del portal Animal Político, con firma de Arturo Rangel, reveló este lunes que la Guardia Nacional (GN), una policía civil que entró en funciones durante la actual administración de Andrés Manuel López Obrador, ha sido dirigida y manejada desde el inicio por militares del Ejercito en activo.

De acuerdo con la investigación, los elementos del Ejercito igual dan órdenes como jefes policiales que como comandantes de las Fuerzas Armadas. A pesar de que la reforma constitucional que vio nacer a esta nueva corporación señala que es de origen civil, en los hechos nunca se ha separado de la estructura y jerarquía castrense.

Este descubrimiento se refuerza con una demanda de amparo presentada por una Mayor del propio estado mexicano, la cual se desempeñaba como Directora de Vinculación Ciudadana de la Guardia Nacional, y quien fue removida de su cargo y enviada al estado mexicano de Tamaulipas para ejercer como fiscal militar, esto por ordenes de la Secretaría de la Defensa Nacional. (Sedena).

El motivo de la demanda es porque la Mayor se inconformó por la participación de una unidad de militares en la atención de una víctima de efectivos de la Guardia Nacional. De acuerdo con el documento al cual tuvo acceso Animal Político, los mandos militares pueden decidir quién se queda en la Guardia Nacional y quién será removido a otra área de las Fuerzas Armadas.

Todas estas acciones sin intervención civil de por medio. Incluso la Sedena tiene una intervención relevante en nombramientos y hasta en la atención a victimas de la propia GN.

Entre los mandos militares involucrados se encuentra el general Brigadier Diplomado de Estado Mayor Inocente Prado López, quien se desempeña como Comisario Jefe titular de la Jefatura General de Coordinación Policial de la GN y, al mismo tiempo, Comandante de la Policía Militar de la Sedena.

Durante el sexenio pasado encabezado por Enrique Peña Nieto, Prado López era el Jefe de Guardias Presidenciales adscrito al Estado Mayor Presidencial.

De acuerdo con Animal Político, el amparo ya fue admitido por el juez federal Victor Luna Escobedo y se encuentra en análisis. La demanda detalla que, para la creación de la Guardia Nacional, la Sedena echó mano de su Policía Militar, pero mantuvo su estructura y sus mandos. En un acto de simulación, las Fuerzas Armadas solamente rebautizaron sus mandos con “membretes policiales” y la impartición de algunos cursos.

El problema es que, contrario a lo que dice la Constitución, el comando creado por AMLO nunca se separo de la Sedena. Los elementos de la policía militar siguen subordinados a la línea de la Defensa Nacional y también los militares de la GN.

Pese a que Animal Político solicitó a la Guardia Nacional un posicionamiento al respecto, han recibido una respuesta negativa.

Al igual que Inocente Prado, el caso se repite con el General de Brigada Carlos Corral, quien ocupa el cargo de comisario titular de la Subjefatura de Planeación Administrativa y Logística, pero a su vez transmitió ordenes desde su posición de General Jefe de Estado Mayor del Cuerpo de Policía militar.

La Mayor Adriana Herrera reveló a Animal Político que este tipo de acciones representan dos problemas graves en la institución. En primera instancia se le considera como una incertidumbre y acoso laboral al recibir órdenes policiales y militares simultaneas. Y por otro lado, se trata de un problema estructural, ya que evidencia una violación a los parámetros del Congreso para crear las bases de la GN.

De acuerdo con el articulo 25 de la Ley de la Guardia Nacional, los integrantes de dicha corporación que provengan de las Fuerzas Armadas deben estar funcionalmente separados de ella, es decir, no deben ser dados de baja ni perder prestaciones, pero sí separarse de su labor en la Sedena y de las jerarquías.

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