La rociaron con solvente y le prendieron fuego: así fue como Lala obtuvo justicia

Una juez de control consideró que el agresor es un peligro para la sociedad y le dictó como medida cautelar prisión preventiva

Compartir
Compartir articulo
Una juez de control consideró que el agresor es un peligro para la sociedad y le dictó como medida cautelar prisión preventiva

En marzo de 2019, un hombre en Ciudad de México roció de manera intencional con solvente el cuerpo de una perra pitbull, de nombre Lala, y le prendió fuego con un cerillo ocasionándole quemaduras en más del 80% de su cuerpo. Una Juez de Control le impuso el jueves 15 de noviembre prisión preventiva justificada por considerarlo un peligro para la sociedad.

Los vecinos de Lala detuvieron al hombre, identificado como Fidel "N", para evitar su huida y llamaron a un patrulla, pero tuvieron problemas para que alguna agencia levantara la denuncia, así que liberaron. Días después pudieron dar parte a la Fiscalía Especializada en Delitos Ambientales y Protección Urbana.

Norma Huerta, presidenta de la asociación protectora de animales Mundo Patitas, ha dado seguimiento a la denuncia para llevar el caso hasta sus últimas consecuencias. La Juez de Control María Luisa Morales calificó el daño a la perra como un acto de crueldad y tortura.

La audiencia inicial con la Juez de Control se llevó a cabo el 13 de noviembre en la Procuraduría General de Justicia de la Ciudad de México. La defensa propuso la reparación el daño, esto implicaba que cubriera el costo de la cuenta hospitalaria que fue pagada por la activista. Huerta se negó a aceptar esta medida.

El agresor fue detenido la primera vez por lo vecinos que fueron testigos de su ataque a la pitbull (Foto: Captura de Pantalla)
El agresor fue detenido la primera vez por lo vecinos que fueron testigos de su ataque a la pitbull (Foto: Captura de Pantalla)

“Si bien no tenemos el dinero y aún debemos a la veterinaria, no aceptamos esa salida alterna, ya que no hay dinero que mitigue el dolor y sufrimiento de estos inocentes”, escribió la asociación un corto recuento de la audiencia publicado en el perfil de Mundo Patitas en Facebook. La activista decidió llevar el caso hasta sus últimas consecuencias legales.

Ante la negativa, la juez vinculó a proceso al presunto agresor de Lala, quien trabaja como cargadero de la Central de Abastos. Además, le dictó prisión preventiva justificada por la saña que la persona utilizó en el animal y considerarlo un peligro para la sociedad.

En los próximos días fijarán una fecha para llevar a cabo la siguiente audiencia, en la cual definirán su situación jurídica. El vinculado a proceso podría recibir una sentencia de mínimo seis meses y máximo dos años de prisión por el delito de maltrato o crueldad animal, además de una multa que iría de los 50 hasta los 150 días de salario mínimo.

Mundo Patitas escribió en sus redes sociales que la medida cautelar sienta un precedente en la Ciudad de México, el cual calificó de “histórico”, al tratarse de la primera prisión preventiva justificada por actos de crueldad animal. Huerta considera que con este procedimiento se empezará a castigar con cárcel a quienes violenten o torturen a un animal.

Lala vive en el albergue de Mundo Patitas, pero pronto se reunirá con su familia adoptiva que vive en Canadá (Foto: Captura de Pantalla)
Lala vive en el albergue de Mundo Patitas, pero pronto se reunirá con su familia adoptiva que vive en Canadá (Foto: Captura de Pantalla)

La vinculación a proceso pudo ocurrir antes, sin embargo, el proceso se aplazó porque cuando Fidel "N" fue detenido el día que le prendió fuego a Lala pasó más de una hora en la patrulla, considerado como privación ilegal de la libertad.

Fueron las autoridades quienes buscaron a Norma Huerta para que ayudara a la perra. Desde entonces la activista se hizo cargo de su rehabilitación y acompañó a la dueña a interponer una denuncia contra el presunto responsable, sin embargo ella y el acusado acordaron no continuar con el proceso a cambio de un pago de 5,000 pesos.

Por ese acto de corrupción, la asociación protectora de animales decidió quedarse con la pitbull y dar seguimiento a la denuncia. Mundo Patittas también comprobó que la perra era maltratada en su hogar.

Lala vive actualmente en el albergue de Mundo Patitas, pero ya se prepara para reunirse con su familia adoptiva, que residen en Canadá.

MÁS SOBRE ESTE TEMA