Un hombre de Florida fue detenido esta semana por raptar a una adolescente de 17 años para poder atravesar uno de los puestos de control de COVID-19 que hay en el estado.
Según la Oficina del Sheriff del Condado de Monroe, horas antes del secuestro, Alexander Michael Sardinas, de 37 años, y Michelle Lynne Peterson, de 43, habían intentado cruzar el control de la carretera EEUU 1, en el tramo de milla 112.5. Viajaban a bordo de un taxi y su intención era llegar a Los Cayos de Florida, en el condado de Monroe, pero fueron rechazados por falta de documentación.
A pesar de que ambos vivían en esa zona, -el hombre residía en Tavernier y la mujer en el pueblo de Islamorada- los agentes les denegaron el acceso porque no presentaron identificación o papeleo que corroborara su lugar de domicilio.
Y es que para atravesar estos puntos de acceso y entrar en Los Cayos, se exige acreditar la residencia con una “prueba aceptable”; como facturas de servicios públicos o de impuestos, escrituras, una copia impresa de la identificación local, o una etiqueta de reentrada de huracanes, según explicó la portavoz del condado de Monroe, Kristen Livengood.
Cuando el conductor del taxi dejó a la pareja a un lado de la vía, ambos comenzaron a discutir. Un oficial de la Patrulla de Carreteras de Florida les vio pelear y se ofreció a darles un “viaje de cortesía” de regreso a Florida City.
Solo unas horas después, ocurrió el secuestro.
Alexander Michael Sardinas observó en el estacionamiento de un supermercado un vehículo que contaba con placas del condado de Monroe, y con una etiqueta de reentrada de huracanes, certificados que le permitirían a él y a Peterson pasar el control y llegar a Los Cayos.
El detenido se acercó entonces a la dueña del auto, una adolescente de 17 años, y con amenazas, la secuestró y la obligó a conducir hasta uno de los puntos de control. Al ver a los agentes, la víctima no les avisó de que había sido retenida en contra de su libertad porque le dio miedo que el hombre la lastimara, explicó el sheriff Rick Ramsay.
Tras cruzar el puesto, la conductora dejó al secuestrador en una gasolinera en Tavernier, y llevó a Peterson hasta una farmacia CVS en el tramo de milla 92. Cuando por fin estuvo sola en el auto, llamó a un familiar y le contó lo ocurrido, y este alertó a la policía.
“Estoy aliviado de que el sospechoso se encuentre ya en la cárcel y la joven víctima en este caso no haya sido gravemente herida”, escribió el sheriff Rick Ramsay en un comunicado. “Quiero agradecer y felicitar a mi personal, así como a nuestros socios de la Patrulla de Carreteras de Florida, que unieron las piezas y lograron una rápida detención”, añadió.
Tras el aviso a la policía, Alexander Michael Sardinas fue localizado y arrestado en el tramo 92. Después de que la adolescente lo identificara, lo trasladaron a la cárcel del Condado de Monroe, y enfrenta cargos de secuestro y detención ilegal. De acuerdo a las autoridades, tenía antecedentes de posesión de cocaína, hurto y robo.
La mujer, por su parte, fue localizada en su domicilio de Islamorada. Aunque no fue detenida, el alguacil dijo que “pueden surgir más arrestos y cargos en este caso”.
Los Cayos de Florida comprenden una cadena de islas que se extienden al extremo sur de la parte continental del estado. Desde el 22 de marzo, han permanecido cerrados como parte del esfuerzo por contener la propagación del nuevo coronavirus.
Para impedir el ingreso a Los Cayos, las autoridades establecieron los puntos de control en EEUU 1 y State Road 905, que constituyen las dos carreteras principales que conducen al archipiélago. Solo pueden cruzar estos puestos aquellos automóviles que presenten la identificación adecuada.
Aunque no se reveló la identidad de la víctima, el sheriff explicó que la adolescente viajaba desde la casa de su padre en Homestead, en Miami-Dade, hasta la de su madre, ubicada en Los Cayos.
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