Donald Trump aseguró que considera imponer una prohibición de viaje a Brasil

“Absolutamente”, dijo el Presidente al ser consultado por la medida sobre el país cuyo jefe de Estado, Jair Bolsonaro, ha minimizado el impacto de la pandemia y se ha pronunciado en contra de las medidas de aislamiento social recomendadas por las autoridades sanitarias mundiales e implementadas por la mayoría de los países

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Foto: REUTERS/Tom Brenner
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El presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, aseguró este martes que está considerando una prohibición de viaje a Brasil, cuyo presidente, Jair Bolsonaro, ha minimizado el peligro de la pandemia y se ha pronunciado en contra de las medidas de aislamiento social recomendadas por las autoridades sanitarias mundiales e implementadas por la mayoría de los países del mundo.

“Absolutamente”, dijo al ser consultado al respecto durante la conferencia de prensa diaria que la Casa Blanca ha estado brindando para proveer información sobre los esfuerzos en la lucha contra el coronavirus. Al martes por la noche (hora local), Brasil registra un total de 201 muertes como consecuencia de la enfermedad y más de 5.700 casos positivos. Ambas cifras son las más altas de América Latina.

La medida representaría un golpe diplomático para Bolsonaro, quien ha alineado su política exterior con la de la de Estados Unidos y sido enfático en sus halagos a Trump. Ambos se habían encontrado en persona a principios de marzo en la residencia de verano de Trump, Mar-a-Lago, visita después de la cual varios miembros del gabinete de Bolsonaro contrajeron coronavirus, no así los jefes de Estado.

Foto de archivo. El presidente de Estados Unidos, Donald Trump (derecha), participa de una cena de trabajo con el presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, en el resort Mar-a-Lago en Palm Beach, Estados Unidos. 7 de marzo de 2020. REUTERS/Tom Brenner
Foto de archivo. El presidente de Estados Unidos, Donald Trump (derecha), participa de una cena de trabajo con el presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, en el resort Mar-a-Lago en Palm Beach, Estados Unidos. 7 de marzo de 2020. REUTERS/Tom Brenner

El mandatario estadounidense ha sido recíproco en la relación bilateral- suele asegurar que Bolsonaro está haciendo un buen trabajo en Brasil- y pese a que también había asegurado inicialmente que el riesgo del coronavirus era bajo, luego cambió su enfoque y pasó a urgir a la población a aislarse, cosa que su homólogo no ha hecho.

Un indicio de un posible cambio de tono por parte de Bolsonaro tuvo lugar el martes, cuando en un mensaje público expresó: “Estamos enfrentando el desafío más grande de nuestra generación”.

Sin embargo, las recomendaciones prácticas de Bolsonaro -al menos actualmente- contrastan con aquellas de su propio ministro de Salud, el Congreso, la mayoría de gobernadores, alcaldes y diferentes sectores de la sociedad de Brasil. Los 27 estados del país han impuesto algún tipo de medida de aislamiento social.

Además, el jefe de Estado continuó poniendo su énfasis en la necesidad de mantener activa la economía del país. Durante la semana pasada, tanto él como su hijo Flavio habían apelado a las redes sociales y a las comunicaciones oficiales para presionar a los gobernadores por la reapertura de comercios y escuelas, además de atacar a los medios de comunicación, con una campaña titulada “Brasil no puede parar”.

En la noche del jueves, el presidente divulgó en su cuenta de Facebook un video de una caravana de vehículos celebrando la reapertura de comercios y escuelas en un balneario en Santa Catarina. “El pueblo quiere trabajar”, escribió el presidente debajo del video.

En la misma sintonía, Flavio Bolsonaro distribuyó en Facebook un video que termina firmado por el gobierno federal y que lleva por eslogan central “Brasil no puede parar”. En su cuenta de Twitter, mientras tanto, el senador escribe frases como “¡La salud en segundo lugar!”, con mensajes contra la OMS, por ejemplo.

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