Cómo las app de citas cambiaron el perfil de las parejas del siglo XXI

En las últimas dos décadas internet se convirtió en la segunda forma más común en que se forman las parejas. El resultado son más matrimonios interraciales y más vínculos duraderos

Compartir
Compartir articulo

Las personas solían conocer a sus parejas —según se documentó en los Estados Unidos, pero se aplica a otros lugares— por medio de amigos en común, en bares, en el trabajo, en las instituciones educativas y religiosas, por medio de su familiares o en sus barrios. Pero en las últimas dos décadas eso "cambió espectacularmente", según un estudio: las aplicaciones como Tinder y OkCupid se convirtieron en la segunda forma más común en que se encuentra el amor.

Como consecuencia principal de vincularse entre perfectos desconocidos en la red, se observó además un aumento del matrimonio entre personas de diferentes orígenes étnicos. "The Strength of Absent Ties: Social Integration via Online Dating" ("La fuerza de los lazos inexistentes: integración social por medio de citas en línea"), el estudio de Josue Ortega (Universidad de Essex) y Philipp Hergovich (Universidad de Viena), encontró que en lo que va del siglo XXI "el porcentaje de nuevos matrimonios interraciales cambió de 10,68% a 15,54%".

(iStock)

La primera observación estadística de los investigadores data de 1995, después de la aparición del sitio Match.com. "El aumento se vuelve más agudo alrededor de 2004, cuando las citas en internet se volvieron más populares: entonces surgieron plataformas conocidas, como OkCupid", publicaron. Y otro pico se observó en 2014, a dos años de la salida de Tinder.

La explicación es sencilla: tradicionalmente, los encuentros románticos comenzaban entre personas que pertenecían al mismo círculo social, es decir, que se parecían entre sí en aspectos como el origen étnico, el nivel económico, la educación. Si bien los amigos de los amigos siguen siendo la fuente principal de los romances, ya la escuela, el bar o el vecindario fueron superados por internet. Y allí una persona conoce a gente con la que de otro modo no se hubiera cruzado.

"Cada vez más Internet permite que [los estadounidenses] formen relaciones con perfectos desconocidos, es decir, gente con la que no tenían un lazo social previo", argumentaron. El fenómeno —la fuerza de los lazos débiles, como lo llamaron— tiene cada vez más injerencia: un tercio de los matrimonios contemporáneos heterosexuales y el 70% de las relaciones entre personas del mismo sexo comienzan en línea.

A medida que la red más extensa de internet se mezcla con la red más limitada de las relaciones tradicionales, se hace mucho más probable que surjan sentimientos de amor entre personas diferentes, y la prueba de Ortega y Hergovich se centra en la diversidad étnica.

Al analizarlo con un modelo teórico, hallaron "una integración racial completa debido al surgimiento de las citas en línea, aun si el número de parejas que los individuos conocen en estos vínculos nuevos es pequeño". La información predice así que la cifra tradicionalmente pequeña de matrimonios mixtos (6,3% en los Estados Unidos, donde eran ilegales hace 50 años, y 9% en el Reino Unido) tenderá a crecer de manera notable, como se verificó en el periodo 2000-2016.

Otro dato asombró a los investigadores: "Nuestro modelo también predice que los matrimonios creados en una sociedad con citas en internet tienden a ser más fuertes".

LEA MÁS: