Cristiano Ronaldo Jr. nació en 2010, cuando su padre ya era una estrella del Real Madrid y por lo tanto uno de los mejores futbolistas del planeta. El joven tuvo la fortuna de nacer en el seno de una familia en la que la economía no es un problema, pero no siempre fue así.
El actual delantero de la Juventus surgió de una familia pobre de la isla de Medeira, Portugal, y siendo menor de edad tuvo que mudarse a Lisboa para probar suerte en el Sporting. El club lo fichó de inmediato a los 12 años y lo instaló en la pensión.
Esta semana, en una entrevista a TVI de Portugal, Cristiano Ronaldo contó que hace poco llevó a su hijo a conocer el cuarto en donde convivió con su ex compañero y actual mejor amigo, Miguel Paixao: "Fui con Paixao y con Cristiano Jr. y entramos a la habitación donde me hospedaba. Y mi hijo se volvió y me dijo: 'Papá, ¿tú viviste aquí?'. Él no se lo podía creer".
El futbolista de 34 años, que tiene cinco Balones de Oro y cuatro Botas de Oro en su museo personal, jugó apenas una temporada en el Sporting de Lisboa entre 2002/03, antes de ser transferido al Manchester United.
"Me hacía ilusión que viera dónde crecí. Él ya conocía Madeira y la residencia Marques de Pombal. Subió conmigo y allí estaban las mismas personas que vivían por entonces. Me conmovió, si te soy sincero, porque no esperaba ver a las mismas personas y eso me tocó un poco", relató el ex delantero del Real Madrid y del Manchester United.
En aquel momento, Ronaldo aún no ganaba cientos de millones de dólares, no poseía un lujoso yate ni una mansión con piscina. Por lo Ronaldo espera que esta experiencia le sirva de lección a su hijo: "Piensas que todo es fácil en esta vida. La calidad de vida, las casas, los coches, la ropa… piensan que todo eso cae del cielo. Eso es lo que trato de inculcar a mi hijo. Incluso cuando hago evento en escuelas. Intento transmitirle que con talento no alcanza. Con trabajo y dedicación creo que puedes conseguir todo aquello que quieres hacer".
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