Seis gráficos para explicar las quejas de Simeone sobre el mercado de fichajes

El Atlético de Madrid vivió sus mejores navidades en diciembre de 2011. Un día antes de Nochebuena, el club madrileño confirmó la llegada de Diego Pablo Simeone como director técnico en un intento por reanimar a un equipo moribundo. Siete años después, el Cholo curó a los colchoneros, implantó una filosofía de vida y se atrevió a mirar a los ojos al Real Madrid y al Fútbol Club Barcelona. Para competir contra los dos colosos del fútbol mundial, el entrenador bonaerense advirtió de que le faltaba un componente diferencial: dinero.

Simeone lideró un discurso dirigido a ganarse a la afición con piel de cordero. "El Atlético es el equipo del pueblo", "nosotros no podemos comprar siete grandes jugadores, vivimos de la realidad", "no dependemos de las individualidades y eso nos acerca al sentimiento que hay en la calle". Para unos, un luchador enfrentándose a la desigualdad. Para otros, un populista con un plan trazado. ¿Quién tiene razón?

Su primera campaña completa fue la 2012/2013, en la que el conjunto colchonero gozó de un presupuesto de 123 millones de euros. Casi 400 millones menos que su vecino en la capital, 347 de diferencia con el gran "tirano" de la competición doméstica: el FC Barcelona de Leo Messi. Desde la llegada del técnico argentino, el Atlético llegó a dos finales de Champions League, arrebató una liga histórica al Barcelona, rompió una sequía de 14 años sin terminar un partido por encima del Real Madrid y coleccionó tres títulos europeos: dos Europa League y una Supercopa de Europa. El valor económico del club subió varias plantas, y aunque sigue por debajo de sus dos enemigos futbolísticos, ya crece a mayor ritmo que el equipo de Florentino Pérez.

En otras palabras, el Atlético cuidó su salud financiera y ya no solo exhibe músculo en el verde. No planean detenerse aquí. Miguel Ángel Gil Marín, consejero delegado del club, desveló que las predicciones económicas apuntan a que el récord histórico de 400 millones de euros está cerca. Tan cerca que podría ser una realidad en los próximos meses. Mientras tanto, el Atlético se mudó del Vicente Calderón al Wanda Metropolitano, retuvo a Antoine Griezmann pese a los cantos de sirena desde la Ciudad Condal y realizó las dos inversiones en fichajes más altas en toda su historia. ¿Siguen las quejas?

Sí. De hecho, la última vez que Simeone dejó constancia de ello fue en una carta exclusiva para The Coaches Voice en la que reclamó la desventaja del Atlético: "No tenemos las opciones de los más poderosos, no podemos gastarnos €150 millones o 200 en un solo jugador. Tenemos que ser creativos año a año". Esa parte es cierta. El mayor desembolso económico del club fue este mismo verano, cuando pagó 70 millones de euros al Mónaco por Thomas Lemar, reciente campeón del mundo con Francia. Desde que Simeone se hizo con el banquillo de Atleti, su creatividad se tradujo en más de 50 jugadores que rularon por el club y por los que se pagaron más de 500 millones por ellos.

El Atlético gasta como un equipo grande, pero siempre fue un club vendedor. A eso se refiere Simeone cuando dice que tienen que ser creativos. Tuvieron que superar la marcha de Agüero (partió a Manchester, al igual que De Gea, el año que él llegó al banquillo), la de Radamel Falcao al Mónaco, la de Arda Turan al FC Barcelona… Tras la final de Lisboa de 2014, Diego Costa y Filipe Luis volaron a Londres impulsados por el trampolín europeo. Este es el primer verano en el que consiguen retener a sus principales estrellas. Además, otra de las técnicas que emplean en las oficinas de Enrique Cerezo es la de contratar a jugadores para cederlos a otros equipos y terminar vendiéndolos. Futbolistas como Diogo Jota, Leo Baptistao, Josuha Guilavogui o Borja Bastón pertenecieron a la disciplina atlética durante varias temporadas y dejaron dinero en las arcas del club con cesiones y ventas. En la mayoría de casos, los partidos en los que se vistieron la elástica rojiblanca se cuentan con los dedos de una mano.

En cualquier caso, desde que Diego Pablo es comandante general, el Atlético de Madrid gastó prácticamente lo mismo que el Real Madrid e ingresó menos. El FC Barcelona, de acuerdo con su presupuesto, se permitió el lujo de emplear más dinero en reconstruir un equipo que sufrió la pérdida de gran parte de la columna vertebral en la que radicó su éxito con Guardiola: Víctor Valdés, Carles Puyol, Xavi Hernández y ahora Andrés Iniesta. Todo ello a coste cero, más el desembolso histórico del PSG por Neymar, obligó a los culés a consumir su capital buscando nuevas estrellas. El resultado: 923 millones de euros con el reciente fichaje de Malcom incluido. Y se esperan más refuerzos.

Sin embargo, el balance financiero de altas y bajas año a año desde la llegada del Cholo Simeone desvela que el Atlético de Madrid perdió más dinero que su vecino. Así que a fin de cuentas, y a falta de que se cierre la presente ventana de fichajes, "el equipo del pueblo" gasta más que Florentino Pérez. Asimismo, el FC Barcelona no consiguió terminar ninguna temporada con un balance positivo.

¿Entonces, de qué se queja el Cholo Simeone?

Si atendemos al balance anterior, el Atlético de Madrid compite a nivel de fichajes con el Real Madrid, pero no con el Fútbol Club Barcelona. Sin embargo, la literalidad de sus últimas declaraciones se ciñó al hecho de no poder emplear ese músculo financiero en un solo jugador de fútbol; algo que históricamente sí que hizo el conjunto madridista, y que incorporó el FC Barcelona a su política de fichajes en los últimos años.

De los quince fichajes por los que más dinero pagaron los tres grandes del fútbol español, hay cuatro atléticos (Lemar, Diego Costa, Falcao y Vitolo), tres madridistas (Bale, James y Vinicius) y ocho culés (Coutinho, Dembélé, Neymar, Suárez, Malcom, Paulinho, André Gomes y Lenglet). Un año más, el Atlético seguirá compitiendo sobre el césped… y en los despachos.

Nota: Datos de Transfermarkt actualizados a 25 de julio de 2018. Incluye dinero recaudado por cesiones, además de compras y ventas. No incluye operaciones de la temporada 2019/2020, es decir, no tiene en cuenta el fichaje de Rodrygo por el Real Madrid por €45 millones de euros ni la cesión con compra obligatoria que ejercerá el Guangzhou Evergrande sobre Paulinho por valor de €50 millones. Además, cabe recordar que la presente ventana de fichajes no está cerrada, así como la de invierno que sí está incluida en el resto de temporadas.

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