A principios de este mes, la atleta rusa Nadezhda Sergeeva hizo una entrevista en la que posó con una camiseta con la frase "Yo no me dopo". Paradójicamente, este viernes el Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS) confirmó de forma oficial que dio positivo por trimetazidina en los Juegos Olímpicos de Invierno.
Sergeeva, que terminó duodécima en prueba de bobsleigh en Pyeongchang, falló un control fuera de competición. La droga encontrada corresponde a un medicamento para el corazón que se encuentra entre las sustancias prohibidas.
La piloto de trineo, que fue parte de los 168 atletas rusos que fueron examinados individualmente por el Comité Olímpico Internacional (COI) antes de los Juegos de Invierno, negó haber consumido esa droga.
"Nadezhda Sergeeva confirmó que no tomó tal medicamento, y el equipo confirma que no recibió ningún medicamento. Los representantes de la Federación en los Juegos Olímpicos están comenzando a preparar una defensa", dijo Alexander Zubkov, presidente de la Federación Rusa de Bobsleigh.
De todas formas, Sergeeva, de 30 años, ha aceptado la suspensión provisional y se reserva el derecho a "buscar la eliminación o reducción" del periodo de inhabilitación, señaló el comunicado del TAS.
Su caso fue el segundo de dopaje positivo en estos Juegos para atletas rusos después del deportista curling Aleksandr Krushelnitskii, quien gnaó la medalla de bronce junto a su esposa en dobles mixtos de curlig, pero se vio obligado a devolverla tras dar positivo de meldonium.
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